BOTTLE4FLEX innova con envases flexibles de rPET

La Estrategia Europea de Economía Circular establece que para 2030 todos los envases plásticos en la Unión Europea deben ser completamente reciclables. En España, este objetivo enfrenta desafíos significativos, como la limitada autorización de materiales reciclados para envases de alimentos.

Actualmente, solo el tereftalato de polietileno reciclado (rPET) está permitido para este fin, mientras que los envases flexibles multicapa de PET, comunes en la industria alimentaria, no pueden ser reciclados con tecnologías mecánicas convencionales.

Para abordar esta problemática, el proyecto BOTTLE4FLEX, liderado por AIMPLAS, Covinil y Eroski, busca desarrollar envases flexibles tipo skinpack 100% reciclables basados en rPET.

Este tipo de envase, que envuelve el producto con una película transparente, destaca por su funcionalidad y atractivo visual. Sin embargo, su reciclaje presenta dificultades debido a su composición multicapa. Mediante nuevas tecnologías de reciclado químico y polimerización, el proyecto busca promover un modelo más sostenible en la industria de envases.

El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y los fondos europeos Next Generation, tiene como eje central el desarrollo de films monomateriales con alta flexibilidad, propiedades barrera y capacidad de termosellado. Estas innovaciones pretenden responder a la alta demanda de rPET en España, actualmente limitada a envases rígidos, donde la oferta es insuficiente para cubrir las necesidades del mercado.

Entre los avances propuestos, BOTTLE4FLEX trabaja en procesos como la solvólisis para descomponer y recuperar componentes del PET y en la despolimerización parcial para modificar sus propiedades. También explora el uso de tecnologías de extrusión reactiva y la incorporación de aditivos y monómeros que aumenten la flexibilidad del PET reciclado. Estas estrategias buscan no solo mejorar la reciclabilidad de los envases, sino también fomentar la circularidad de los plásticos en la industria alimentaria.

El proyecto se alinea con los objetivos europeos de sostenibilidad y circularidad, ofreciendo soluciones que contribuyen a un modelo productivo más eficiente y responsable con el medio ambiente. Con estos desarrollos, se espera reducir la dependencia de materiales vírgenes y avanzar hacia un sistema de envases más sostenible.