El reciclaje pasó a ser eje de la Economía Circular

En todos los rincones del planeta hay iniciativas y proyectos de reciclaje de plásticos en pleno desarrollo. Los beneficios económicos, sociales y ambientales de acopiar, separar, limpiar y reciclar diversos materiales plásticos son bien conocidos al interior de la industria, pero a veces poco difundidos hacia el exterior. Esto ha dificultado, de alguna manera, su pleno desarrollo. Aún así, el reciclaje de plásticos está teniendo un auge sin precedentes.

En los últimos cinco años mucho ha cambiado en la percepción que se tiene del reciclaje de plásticos. Si bien ya lleva varios años como una industria pujante, las presiones ambientales de las que han sido objeto los plásticos de un solo uso han derivado en que grandes compañías dueñas de marca de los segmentos de alimentos y cuidado personal hayan establecido ambiciosos compromisos para incorporar contenido reciclado posconsumo en sus soluciones de envase, todo como parte de un movimiento global.

Este cambio de rumbo resulta determinante para motivar la demanda de materiales recuperados, promover la industria y generar un amplio despliegue de marketing que les ayude a los consumidores a despertar su afinidad por el consumo de estos materiales.

El reciclaje es un componente básico de cualquier Economía Circular. Se necesitan tecnologías que permitan clasificar, limpiar, triturar, preparar y volver a transformar los plásticos para la fabricación de nuevas piezas. Muchas de esas tecnologías ya existen actualmente. No obstante, un gran reto está en el acopio de los materiales de manera abundante y constante, así como en la calidad de los materiales recibidos.

Por lo tanto, los esfuerzos de los líderes que promueven el reciclaje se encaminan a incrementar el suministro de materiales para reciclar, mejorar la calidad de los materiales reciclados, ampliar la demanda de plásticos reciclado y difundir el valor del reciclaje de plásticos.

Para que el reciclaje de plásticos funcione, deben cumplirse muchos requisitos previos, lo cual influye en que un proyecto de reciclaje de plásticos no puede ser igual a otro y a que varíe tanto su enfoque entre ciudades, regiones o países. En primer lugar, se necesitan sistemas de recolección y manejo de residuos sólidos que funcionen. Si los plásticos usados van a ser reciclados se debe disponer de una cantidad suficiente y de un abasto continuo de materiales que asegure la continuidad del proceso de manera predecible y estable.

Actualmente hay diferentes sistemas en el mundo. Existen sistemas de depósito por la devolución de los envases para botellas de PET y otros plásticos, así como modelos que prevén la participación financiera de la industria y el comercio en la recolección de envases.

En México y América Latina es particularmente importante la participación social mediante los pepenadores. Eso sí, algo que todos estos sistemas tienen en común es que están basados en la idea de que los residuos plásticos tienen un valor y que, por lo tanto, vale la pena recogerlos.

El diseño del producto también es importante. Hasta ahora, la atención se ha centrado principalmente en la funcionalidad y, en el caso de los bienes de consumo, en la apariencia. En el futuro, ya desde la fase de desarrollo de un producto deberá tenerse en cuenta su facilidad de reciclaje y, por supuesto, si contienen material plástico reciclado, preferentemente de post-consumo.

Jorge Treviño, director general de la asociación civil ambiental sin fines de lucro ECOCE A.C., recalcó el componente social de la industria de reciclaje, un aspecto que pocas veces se aborda.

Treviño comentó que la industria recicladora genera empleos nuevos, tanto para recuperar los envases como para las mismas empresas que están haciendo ya el reciclado, y eso es parte del cambio de una economía lineal a una Economía Circular.

De acuerdo con el directivo de la organización creada y auspiciada por la industria de productos de consumo para el manejo adecuado de residuos de envases y empaques en México, falta difundir lo que la industria y pequeñas organizaciones están haciendo a favor de llegar a este cambio de la Economía Circular. “Es importante hablar de los avances, y reconocer a quienes los están haciendo posible”.

A comienzos de 2020, el director general de ECOCE aseguró que México es líder en el continente americano en la recuperación y reciclaje de PET. “Con una tasa de recuperación del 56%, esto nos coloca por arriba de Estados Unidos, de Canadá y de Brasil. Somos el país que más recupera PET en América. En pocos años hemos logrado hacer las cosas bien y hemos logrado también estar a un nivel bastante razonable, el mismo de los países avanzados”.

Treviño anticipó que con los esfuerzos que se están llevando a cabo en 2020 se espera lograr una tasa de acopio del PET de mínimo 70% para 2025.

“Además de las 16 plantas que hay en México, hay aproximadamente 7 proyectos en desarrollo que nos van a permitir llegar esa tasa de recuperación y a buscar un mayor contenido de reciclado en las botellas. Es decir, realmente hacer Economía Circular, al fabricar botellas a partir de botellas, pero como esa no es la única opción, también estaremos viendo otro tipo de aplicaciones como fleje de PET, lámina de PET y sustitutos de otros plásticos”.

Según Alejandro Andrade, director de Innovateck, a medida que se desarrolla una mayor especialidad en la industria han comenzado a tener gran penetración en el país tecnologías como los seleccionadores ópticos. También están los filtros, que permiten tener limpieza continua y un proceso más estable. Los sistemas de lavado modulares han tenido cierta penetración en el mercado. Innovateck es la firma que representa en México y en otros países de Latinoamérica a varias marcas europeas líderes a nivel mundial en la industria del plástico en fabricación de maquinaria, con especialidad en proyectos llave en mano para reciclaje y transformación de plástico.

“La industria automotriz rompió el paradigma de que el material reciclado es de baja calidad. Ya entiende que hay que reintegrar esos materiales, y que no hay problema con hacerlo mientras cumpla con unas características mecánicas y de apariencia. Inclusive se convierte en un plus, llamémosle verde o ecológico, usar materiales recuperados”, agregó.

Si bien el beneficio de usar materiales recuperados tiene muchos ángulos, el tema del precio sigue marcando una pauta. De acuerdo con Alejandro Andrade, cuando los precios de los materiales vírgenes están a la baja, lo cual parece ser una tendencia por ahora, es importante que los recicladores busquen cómo destacar el valor agregado del material reciclado desde el punto de vista social y ambiental.

“Habrá muchos casos en los que un material reciclado se merece tener un precio arriba de la resina virgen”.

Sin duda, la incorporación de todos los materiales plásticos en el reciclaje es un gran reto en los años por venir. En la pasada feria K, la empresa austriaca Erema hizo una completa demostración de la circularidad de 14 plásticos, recuperados en pellets de alta calidad, algunos de los cuales se procesaron directamente en la feria en nuevos productos finales.

Estas demostraciones se basaron en más de 30 proyectos de cooperación con clientes y socios que representan a toda la cadena de valor. También se exhibió una amplia gama de productos de alta calidad que son fabricados hasta 100% con materiales reciclados.

Con una mirada hacia el futuro, una de las tendencias es que se va a buscar tener líneas que sean flexibles y que puedan trabajar diferentes materiales. Los expertos esperan un crecimiento en el reciclaje de polietileno y de polipropileno, donde hay un área de oportunidad para todos los recicladores, y donde próximamente se verá la incursión de varias empresas.

El PET continuará siendo puntero, pero también vendrá crecimiento en la recuperación de otros empaques diferentes a botellas. Varios proyectos de reciclado de charolas o clamshells de PET avanzan de manera pionera en el país, y se espera que comiencen toda una tendencia.

También hay oportunidades en aplicaciones de nicho, como automotriz y agrícola. En una entrevista en 2018, voceros de la empresa italiana Fimic, fabricante de filtros para fundido, las aplicaciones de reciclado para desperdicios plásticos industriales derivadas del sector automotriz es sin duda el mercado con mayores posibilidades de desarrollo. Así mismo, ven que en México existe una generación importante de desperdicios plásticos en el sector agrícola, lo que supone un gran potencial de mercado.

Otro aspecto destacable es no perder de vista la reciclabilidad de los productos. “México es un mercado que atiende a varios países y exportamos gran parte de lo que se produce aquí, por lo que tenemos que adaptarnos también a las legislaciones de los sitios a donde van los productos terminados. De aquí a cinco años vamos a ver una tendencia en cuestión de reciclaje en todo lo que es ser flexibles y eficientes. Así como tenemos una industria de PET muy fuerte, también vamos a ir creciendo en otros materiales. Otro aspecto fundamental serán las tendencias en la combinación de procesos de fabricación de compuestos y reciclaje (Re-compounding) que permiten la producción de pellets a la medida para aplicaciones específicas en un solo paso”, concluyó Andrade.