Se buscan jóvenes para hacer carrera en la manufactura

Durante un evento previo a Meximold, al que asistieron importantes líderes de la industria manufacturera en el Bajío, el tema de presentación ante la prensa fueron las oportunidades y retos que implica la coyuntura actual para el sector.

Durante el desayuno platicamos con Andrea Alarcón, vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles, AMMMT; con Arturo Nava, presidente del Clúster de Plásticos de Querétaro; con Eduardo Medrano, presidente de ISTMA América, y con Miguel Ángel Aguirre, director del Instituto Queretano de Herramentales, sobre la importancia del talento humano como uno de los factores que requieren más atención.

Fue una conversación profunda y apasionante. Coincidimos en la urgencia de promover y dignificar la manufactura ante las nuevas generaciones y de mostrarles a los jóvenes las amplias oportunidades que les ofrece el sector para innovar y prosperar en un escenario lleno de desafíos económicos, geopolíticos y sociales.

Las estadísticas más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) arrojan luz sobre nuestra realidad actual: la industria manufacturera emplea a 9.6 millones de personas, lo que representan el 15.9 % de la población ocupada, con una notable disparidad de género y un promedio de edad que indica una fuerza laboral madura. Así que resulta vital enfocar esfuerzos en atraer a una nueva generación que impulse la innovación y el crecimiento sostenible.

Miguel Ángel Aguirre, director de Instituto Queretano de Herramentales, subrayó la importancia de la educación especializada para mantener la competitividad. Las universidades deben adaptarse para formar ingenieros y técnicos que no solo se ajusten a las necesidades actuales, sino que también aspiren a elevar nuestro estándar en el escenario global.

“Es importante hacerles ver a los jóvenes que una carrera en manufactura es promisoria y va más allá de ensuciarse las manos con aceite, sino que las cosas van a perdurar en el futuro. Entonces, este proyecto es cómo vendemos a los jóvenes que una herramienta, que un molde, tiene muchísimas oportunidades para vivir bien. Porque en todos lados queremos vivir bien”, comentó Aguirre.

Este enfoque educativo debe ser holístico, como lo sugiere Eduardo Medrano al abordar tanto la creación como el aspecto humano del trabajo en manufactura. Medrano argumenta convincentemente que atraer a la juventud implica mostrarle que hay una oportunidad para “crear realidades” gratificantes, tanto personales como económicas.

“Como sector, tenemos el deber de transformar la percepción de la manufactura y presentarla no solo como una opción laboral, sino como una vocación que combina arte, técnica y ciencia. Este es el desafío que debemos asumir para asegurar que México continúe creciendo como líder en manufactura dentro del T-MEC y más allá”, comentó Medrano.

Con esto en mente, me gustaría retomar la pregunta planteada por Eduardo Medrano en sus redes sociales, que resuena como un llamado a la acción para todos nosotros: ¿cómo motivamos a las nuevas generaciones a entusiasmarse por la manufactura?

Espero que este cuestionamiento sirva como una chispa para discusiones más profundas y acciones concretas hacia este objetivo. Invito a cada uno de ustedes a reflexionar y contribuir a esta misión crítica desde el puesto en el que se encuentren y desde sus empresas.