BASF: casos de éxito con materiales reciclados químicamente

Cada vez más empresas de la industria del plástico están trabajando en mejorar la reciclabilidad de los plásticos y ayudando así a crear una Economía Circular. Una forma en la que BASF contribuye es el proyecto ChemCycling: A finales de 2018, la compañía usó por primera vez volúmenes piloto de un aceite de pirólisis derivado de desechos plásticos como materia prima en su producción. En la conferencia de prensa previa a K 2019, cuatro socios presentaron los primeros prototipos que fueron creados durante la fase piloto del proyecto.

Jaguar Land Rover (JLR), fabricante de automóviles, desarrolló un prototipo de plástico del soporte delantero para su primer SUV eléctrico, el I-Pace, usando Ultramid B3WG6 Cycled Black 00564. “Como parte de nuestro compromiso para acelerar la fabricación de ciclo cerrado en todas nuestras operaciones, estamos siempre buscando avances en tecnología que ayuden a reducir los residuos”, dijo Craig Woodburn, gerente de cumplimiento ambiental en JLR.

“La habilidad de convertir residuos de consumo en piezas seguras y de calidad para productos de alta calidad a través del proceso de ChemCycling es un paso importante en el avance hacia nuestro objetivo de ofrecer un futuro con cero residuos”, comentó.

Por su parte, Storopack, proveedor global de embalaje de protección y piezas técnicas moldeadas, utilizó Styropor P Ccycled para hacer empaques aislantes para productos farmacéuticos sensibles a la temperatura, así como cajas para el transporte de pescado fresco y embalaje de protección para dispositivos electrónicos.

“Estábamos particularmente impresionados por el hecho de que Styropor P Ccycled puede ser utilizado en el empaque de alimentos. Ya hay varias opciones de reciclaje para Styropor, y ChemCycling ayuda a elevar aún más la cuota de reciclaje”, dijo Hermann Reichenecker, presidente del consejo de administración de Storopack. Storopack y BASF están forjando así un nuevo camino en la economía circular.

Südpack, líder en la producción de película para empaques en Europa, produjo una película de poliamida y una película de polietileno que fueron procesadas en empaques para mozzarella especialmente sellados. Hasta ahora, el empaque de múltiples capas generalmente se ha considerado reciclable solamente en un grado limitado.

“Las películas para empaques deben cumplir importantes funciones: protección del producto, higiene y duración con una cantidad mínima de materiales plásticos. Por esta razón están compuestos de varios materiales y capas con diferentes propiedades y barreras. A través de innovaciones como ChemCycling nos acercamos a la solución de problemas asociados con el reciclaje de empaques flexibles”, dijo Johannes Remmele, socio gerente de Südpack.

Schneider Electric, líder en la transformación digital de gestión de energía y automatización, fabricó un disyuntor de Ultramid químicamente reciclado. “Evaluamos activamente la capacidad de materias primas secundarias, tales como plásticos reciclados, para satisfacer nuestros exigentes estándares de calidad y las estrictas regulaciones y normas de la industria. Confiamos en los conocimientos de BASF, ya que demuestra los beneficios de la sustentabilidad total, al tiempo que ofrece un precio atractivo. Tenemos la esperanza de que este experimento con BASF abrirá espacio para más innovaciones circulares en la gestión y la distribución de energía”, dijo Xavier Houot, vicepresidente senior del grupo de medio ambiente, seguridad y bienes raíces, de Schneider Electric.

“Los proyectos piloto con clientes de varias industrias muestran que los productos fabricados con materias primas recicladas químicamente exhiben la misma alta calidad y rendimiento que los productos hechos de materias primas. ChemCycling, que utiliza un enfoque de balance de masa para asignar matemáticamente un porcentaje de material reciclado en el producto final, puede ayudar a nuestros clientes a alcanzar sus metas de sustentabilidad”, dijo Jürgen Becky, vicepresidente senior de materiales de rendimiento.

Los productos certificados están indicados con la adición de "Ccycled" a su nombre. Los prototipos presentados en la conferencia de prensa forman parte de la fase piloto del proyecto ChemCycling.

"Con el proyecto ChemCycling, BASF se propone procesar aceite de pirólisis derivado de desechos plásticos que actualmente no se pueden reciclar, como plásticos mixtos o contaminados. Si tenemos éxito en el desarrollo del proyecto hasta llevarlo al mercado, ChemCycling será un complemento innovador de los procesos existentes para reciclaje y recuperación para resolver el problema de la basura plástica", dijo Stefan Gräter, director del proyecto ChemCycling en BASF.

El gran potencial de reciclado químico fue confirmado por la firma consultora McKinsey en un estudio de diciembre de 2018: Si los procesos de reciclaje establecidos se combinan con otros nuevos como el reciclado químico, los expertos creen que se puede llegar en 2030 a una tasa de 50% de reutilización y reciclaje para los plásticos en todo el mundo (hoy es de 16%). La cuota de reciclado químico podría entonces subir del 1% actual a alrededor del 17%, que equivale al reciclaje de alrededor de 74 millones toneladas de residuos plásticos.