Kellogg renueva sus compromisos de sustentabilidad en el Día Mundial del Medio Ambiente
La compañía incorporó el objetivo de conseguir empaques 100% reutilizables, reciclables o compostables para finales de 2025. Hasta el momento, en Latinoamérica tiene un avance del 80%.
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Objetivos de sustentabilidad de Kellogg.
Kellogg está celebrando el Día Mundial del Medio Ambiente con nuevos compromisos en materia de sustentabilidad, los cuales impulsarán cambios importantes en la producción de los alimentos que produce, para que no solo sean buenos para la salud de las personas, sino para el medio ambiente.
La compañía dejó claro que es consciente de que las personas quieren saber más sobre el origen de los alimentos, quién los cultiva, cómo se elaboran y cómo se empacan. Así mismo, que la sociedad actual muestra una clara preocupación por saber que habrá suficiente comida para todos en un futuro y conocer los procesos de las empresas en cuanto al cuidado de nuestro planeta.
La Fundación Ellen MacArthur, organización benéfica que tiene como objetivo inspirar a una generación a repensar, rediseñar y construir un futuro positivo a través del marco de una Economía Circular, informó que de los 311 millones de toneladas de plástico producidas cada año, solo el 14 por ciento de los envases de plástico se recolectan para reciclar a nivel mundial y solo el 5 por ciento se retiene para un segundo uso.
En este contexto, Kellogg ha dejado saber que su historia registra numerosos ejemplos de su interés por la sustentabilidad:
Desde 1906 la multinacional comenzó a fabricar sus cajas de cereal con contenido reciclado; y en el 2018 implementó la “ecologización” de sus instalaciones, implementando productos de servicio de alimentos compostables y de papel, en todas sus plantas y oficinas a nivel mundial.
Por otro lado, desde sus orígenes, la compañía ha buscado otras alternativas, como implementar un proyecto para sustituir las bolsas de cereal por un material listo para reciclaje, acción que permite eliminar aproximadamente 480 toneladas de envases no reciclables dentro de sus cadenas de suministro. Al momento en la región de Latinoamérica se tiene un avance del 80%.
También trabajan cada día de la mano de sus proveedores para identificar los diseños de empaque que minimicen el desperdicio y garanticen la calidad y seguridad de sus alimentos.
Al respecto, Paulo Ruíz Ayala, director de compras y abastecimiento responsable para Kellogg Latinoamérica, ha señalado:
“No podemos lograr este ambicioso objetivo por sí solos, colaboramos con socios externos nuevos y existentes, y nuestros clientes para identificar soluciones de envasado que protejan y mejoren nuestros alimentos al tiempo que brindan la calidad y el excelente sabor que los consumidores esperan de nosotros”.
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