Desarrollan indumentaria médica sustentable y alternativas de reciclado para EPP

Tamara Chayo, una joven emprendedora, inventó una gama de equipo de protección personal reutilizable con el que espera evitar que toneladas de ropa médica de un solo uso terminen en vertederos, incineradores y vías fluviales, además de ahorrar gastos a los hospitales.

En una conversación con la Fundación Thomson Reuters, Tamara señaló que el manejo deficiente de los residuos sólidos, que ocurre en muchos países, genera daños al medio ambiente, y también a la salud, particularmente a través de la propagación de virus.

“Y si todo se desecha, se generarán más enfermedades, por lo que se convierte en un ciclo sin fin”, señaló.

Debido a ello, la estudiante de ingeniería química de 21 años cofundó MEDU Protection, que desarrolló un traje sostenible para proteger a los profesionales de la salud que tratan a pacientes con COVID-19 en un momento en que el equipo de protección personal escaseaba.

Las prendas están confeccionadas con un tejido similar al revestimiento utilizado en las superficies de los laboratorios de investigación viral, y combinan un porcentaje de algodón y otro de poliuretano (83 % – 17 %)

Chayo dice que un médico puede usar cuatro batas desechables al día, mientras que su equipo se puede usar todo el día y lavar 50 veces sin perder sus propiedades protectoras, lo que significa que cada prenda ahorra 200 artículos de plástico de los vertederos e incineradores.

Las prendas de MEDU están integradas con tecnología QR que informa a los trabajadores de la salud, a través de una aplicación de teléfono inteligente, cuántas veces se ha lavado un artículo.

Reciclaje del equipo de protección personal

Desde Gran Bretaña hasta la India, los empresarios también están estudiando cómo reciclar equipo de protección personal de plástico, y convertirlo en todo, desde cajas de herramientas hasta ladrillos.

En Gales, Thermal Compaction Group (TCG) fabrica máquinas del tamaño de una gran nevera estadounidense que funden batas de hospital, máscaras, redecillas para el cabello, envoltorios de bandejas y cortinas de sala en ladrillos de plástico.

El plástico se puede utilizar para fabricar cualquier cosa, desde sillas escolares hasta filamentos para impresoras 3D e hilo para ropa.

“Toma lo que está designado como un producto de un solo uso y realmente lo convierte en un producto de usos múltiples”, dijo el director gerente de TCG, Mat Rapson.