Fundación FEMSA y WRI México analizan futuro de la economía circular

El pasado 12 de julio, Fundación FEMSA y WRI México, una organización no gubernamental, de investigación, que busca crear condiciones de equidad y prosperidad a través de la administración sostenible de los recursos naturales, presentaron el documento de trabajo “Situación de las políticas sobre economía circular en México”, que comprende un análisis de los avances, retos y oportunidades para la implementación del modelo económico circular en México.

La presentación contó con la presencia de Adriana Lobo, directora de presencia global y acción local en WRI Global y directora ejecutiva interina para WRI México, y de Carlos Hurtado, gerente de desarrollo sostenible de Fundación FEMSA, mientras que la presentación del documento fue liderada por Andrés Flores Montalvo, asesor senior de la Iniciativa Climática de México; Pablo Alarcón, consultor especialista en gestión de residuos sólidos y economía circular; Lourdes González Marín, consultora independiente y experta en desarrollo sostenible, medio ambiente y salud; y Fairuz Loutfi Olivares, gerente de economía circular y eficiencia energética de WRI México.

A continuación, presentamos algunos de los aspectos del diagnóstico de la “Situación de las políticas sobre economía circular en México” que se destacaron:

• Para promover una economía circular hacen falta políticas y un marco legal que permita su adecuada implementación.
• El diseño de políticas públicas en materia de economía circular debe considerar el contexto en el que se van a aplicar y la existencia de condiciones habilitadoras.
• A pesar de que en México muchos estados cuentan con regulaciones para la prohibición de plásticos de un solo uso, al cierre del documento de trabajo solo dos contaban con un enfoque de economía circular: Quintana Roo y Baja California.
• A nivel federal, en 2019 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), elaboró la Visión nacional hacia una gestión sustentable: cero residuos, que contiene principios rectores, una hoja de ruta y líneas de implementación, con elementos de economía circular.
• En el ámbito legislativo federal, existe la iniciativa de Ley general de economía circular y la propuesta de reformas y adiciones en materia de plásticos y residuos sólidos urbanos.

Algunas de las recomendaciones clave que el documento ofrece a los tomadores de decisiones son:

• Fortalecer el marco legal e institucional para la economía circular: Es necesario contar con leyes, regulaciones y políticas públicas que incentiven la adopción de este modelo económico en todos los sectores.
• Promover la investigación y el desarrollo en materia de economía circular: Se requiere generar conocimiento científico y tecnológico para desarrollar soluciones innovadoras que faciliten la implementación de este modelo.
• Sensibilizar y capacitar a diversos actores sociales: Es fundamental fomentar la comprensión y el apoyo a la economía circular entre la población, las empresas, las organizaciones civiles y los diferentes niveles de gobierno.
• Fomentar la colaboración entre el sector público, privado y la sociedad civil: La colaboración entre estos actores es crucial para crear sinergias y avanzar de manera conjunta hacia una economía circular.

Más allá de los plásticos

El documento destaca que “la economía circular no se limita únicamente a la gestión de plásticos, sino que se trata de un enfoque sistémico que abarca múltiples aspectos de la producción y consumo sostenibles.

La transición de una economía lineal, basada en el modelo de ‘extraer-usar-desechar’, a una economía circular, busca maximizar la reutilización de materiales, reducir los residuos y minimizar los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida de los productos”.

Así mismo, sostiene que para impulsar la economía circular en México, es esencial abordar varios aspectos clave tanto a nivel nacional como subnacional. Entre ellos: desarrollar un marco regulatorio y políticas públicas, la implementación de incentivos fiscales y financieros, el fortalecimiento de la política de residuos, campañas de concienciación, integración de la economía circular en planes de estudio, inversión en infraestructura para reciclaje y reutilización, promoción de tecnologías verdes, fomento de alianzas público-privadas, desarrollo de mercados para materiales reciclados, adaptación de políticas locales y,  proyectos comunitarios de economía circular.

Un momento de gran oportunidad

También señala que México ha mostrado un interés creciente en incorporar la economía circular en la gestión pública. Las políticas deben alinearse con los principios de la economía circular y considerar la equidad social y el fomento económico. La transición requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad para lograr un futuro sostenible.