La industria del juguete se beneficia de la impresión 3D

El sector de los juguetes en México realizó exportaciones en 2017 con un valor aproximado de 2 mil millones de dólares, y alrededor del 70% se distribuyeron en Estados Unidos y Canadá, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju).

Para poder competir con las empresas que comercializan en México juguetes americanos o de bajo costo, las compañías han tenido que hacer uso de la innovación y modernizar sus sistemas de producción.

Así lo consigna un artículo publicado por el portal elempresario.com.mx, donde Miguel Ángel Martin González, director general de Industrias Plásticas Martin, expuso el caso de su empresa, que para abrirse paso ante la competencia recurrió al uso de la innovación en sus procesos de manufactura e invirtió en diseño, investigación y desarrollo para conseguir contratos con empresas importantes.

La tecnología de impresión 3D, aplicada al diseño de prototipos, fue una de las innovaciones que le permitió a su empresa ser más eficiente:

“Esta tecnología nos ha ayudado mucho a reducir los tiempos de desarrollo de nuevos productos, ya que antes tomaba hasta seis semanas tener el primer prototipo de un juguete. Ahora lo tenemos en 24 horas”, comentó Martín González.

Industrias Plásticas Martin reporta ingresos por 55 millones de dólares anuales y desde hace siete años exporta su producto a China y Estados Unidos, a los cuales les vende su producto por un valor de 15 millones de dólares.

“En Estados Unidos no hay una industria juguetera —porque las plantas salieron a otros países— entonces tienen que importarlos de otros mercados. China ahora es el mayor fabricante, pero la mejor opción de los norteamericanos somos nosotros (México), en términos de costo, eficiencia, calidad y tiempos de respuesta”, aseguró Martin González.

Con respecto a los tiempos de entrega, refirió que mientras el producto fabricado en México les llega a los norteamericanos en 24 o 48 horas, los embarques de China tardan de 40 a 45 días, lo que constituye “una diferencia abismal”, refirió el empresario.