Moldes Mendoza: líder en manufactura de moldes en México

En su segunda edición, la distinción “Empresa del año en manufactura de moldes” fue entregada a Moldes Mendoza, una empresa de tradición familiar ubicada en Guadalajara que se ha convertido en sinónimo de tecnología avanzada y precisión.

Después de un proceso de selección que consideró variables como inversión en tecnología, desarrollo de la fuerza laboral, servicio al cliente, estrategia de mejora continua y esfuerzo de ventas y marketing, la empresa liderada por Antonio Mendoza resultó ganadora de este reconocimiento al que se postularon otras nueve compañías y cuya premiación se realizó en el marco de Meximold 2023.

Para Mendoza, recibir este premio es un honor y un reconocimiento a una empresa que, como Moldes Mendoza inició hace 50 años, pero que se remonta hasta hace más de 70 años cuando su padre emigró a Estados Unidos para buscar un mejor futuro.

Hoy, esa decisión se refleja en una exitosa empresa que sigue el legado de Antonio Mendoza Ruiz de “ser el mejor” a través de la tecnología, el aprendizaje constante, la búsqueda de nuevas oportunidades y la cooperación con otros actores claves del sector.

“A nosotros, mis hermanos, mis hermanas, siempre nos dijo sean lo que sea, pero sean el mejor. Tratar de ser el mejor. No somos el mejor, pero tratar de ser el mejor. Entonces, este es un reconocimiento hacia él, que ese esfuerzo se ve con frutos, se ve con algo que estamos logrando, algo que estamos cambiando”, compartió.

Antonio Mendoza sostiene que esa sed de crecimiento nunca se ha agotado y, por el contrario, se ve alentada por el propio dinamismo del sector. “Si vemos una máquina que ofrece dos rpms más, ya la queremos comprar. El software que corre en dos microsegundos, ya estamos queriendo ver qué hace. Entonces, es muy divertido todos estos cambios porque no te enfadas, no te aburres. Y eso es lo que más me ha gustado de esta industria”.

Un legado de pasión y precisión

Moldes Mendoza, como empresa especializada en moldes, tiene sus raíces en la pasión y el compromiso con la precisión. Su fundador, el padre de Antonio Mendoza, trabajó en la industria aeroespacial en Estados Unidos, donde se especializó en el desarrollo de procesos para piezas aeroespaciales.

Este riguroso entorno le inculcó la importancia de adherirse estrictamente a las especificaciones, un principio que llevó consigo cuando regresó a México. Al establecer su taller en Guadalajara, inicialmente no tenía claro el rumbo que tomaría su negocio; sin embargo, un encuentro fortuito con un empresario local que reconoció su habilidad mecánica le presentó una oportunidad: la fabricación de moldes para inyección de plástico.

A pesar de no estar familiarizado con este proceso, la idea cautivó al padre de Antonio. Con determinación y un enfoque autodidacta, se sumergió en libros y estudios para dominar el arte de la fabricación de moldes. En 1973, identificó una ventaja competitiva: la falta de especialistas en este campo en México. Esto no solo le permitió establecerse como un pionero en la industria, sino también obtener mejores ingresos debido a la escasa competencia.

Así, Moldes Mendoza comenzó su destacado camino en la manufactura de moldes, marcando un legado de excelencia y precisión.

El punto de inflexión en la trayectoria de Moldes Mendoza se produjo cuando la empresa decidió ir más allá de la simple fabricación de moldes. Adoptaron tecnologías avanzadas, incorporando el diseño asistido por computadora, y ampliaron su oferta a soluciones integrales de manufactura.

Esta evolución les permitió adquirir máquinas de inyección, dominar el proceso completo de inyección y ofrecer a sus clientes un servicio “llave en mano”.

Ahora, cuando un cliente se acerca con la intención de fabricar una pieza plástica, Moldes Mendoza no solo le proporciona el molde, sino que también lo asesora en todo el proceso productivo, desde la definición de costos hasta la durabilidad y ciclo de producción deseado.

Otro hito significativo para la empresa se dio en 1988, cuando se adentraron en la industria automotriz. Aunque en México ya existían moldes para productos cotidianos como cucharas o juguetes, detectaron una carencia en el sector automotor. Comenzaron a fabricar moldes especializados que anteriormente se importaban de Europa o Estados Unidos.

Esta capacidad de ofrecer soluciones localmente, evitando largos tiempos de espera y costos de importación, resultó ser un valor agregado inmenso para sus clientes. No solo fue una cuestión de precio, sino de proximidad, eficiencia, rapidez y desarrollo técnico lo que consolidó su éxito en el mercado.

Fabricación y reparación de moldes

Hoy, Moldes Mendoza es una empresa especializada en la fabricación y reparación de moldes de alta precisión. Aunque ofrecen servicios de reparación, la compañía se enfoca más en aquellos moldes que han sido fabricados por ellos, y en ocasiones, para clientes que inicialmente optaron por moldes de menor calidad fabricados por otros proveedores.

Actualmente, su principal enfoque se encuentra en la industria del empaque y el sector médico, aunque también tienen presencia en la industria automotriz, específicamente en la fabricación de sensores para vehículos.

A pesar de que muchos de los productos que fabrican sus clientes, como tapas o dispensadores de jabón, pueden parecer sencillos, la confiabilidad y precisión de los moldes es esencial. Estos moldes operan continuamente, a menudo 24/7, y deben garantizar la homogeneidad de cada pieza producida.

La exigencia tecnológica de estos moldes es alta. Deben ser duraderos, precisos y garantizar un intercambio eficiente de piezas. Esta filosofía de intercambiabilidad y precisión fue inculcada por el fundador de la empresa, quien entendió la importancia de que cada pieza cumpla estrictamente con las especificaciones.

En la industria aeroespacial, por ejemplo, no hay margen para ajustes o errores; una pieza debe encajar perfectamente en su lugar. Esta misma rigurosidad es la que Moldes Mendoza aplica en su producción, asegurando piezas 100% intercambiables y conformes a las especificaciones. Esta dedicación al detalle y la precisión ha sido un sello distintivo de la empresa desde sus inicios.

AMMMT: colaboración y visión a futuro

Hace aproximadamente ocho años, en la región del Bajío, Antonio Mendoza, junto con otros destacados industriales, lideró la creación de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), de la cual tuvo el honor de ser su primer presidente.

Esta iniciativa surgió durante un viaje con Eduardo Medrano, otro empresario reconocido del sector, quien propuso la idea al observar la colaboración existente entre competidores en países como China y Portugal. Estos países, al trabajar en conjunto, podían entregar soluciones más rápidamente y competir eficazmente en el mercado global.

Antonio Mendoza reconoció que, para competir a nivel internacional, era esencial crear sinergias entre talleres y elevar el nivel productivo en México. La idea era emular modelos exitosos, donde una empresa principal distribuye trabajo entre varias empresas satélite, permitiendo una producción más ágil.

Además, al considerar que México importa moldes por un valor de 5,000 millones de dólares y produce una fracción mínima de esa cantidad, se identificó una oportunidad significativa para el crecimiento de la industria nacional.

Mendoza, inspirado por la visión de su padre y compartiendo la pasión de Medrano por México, vio en la AMMMT una oportunidad para generar empleo y formar talento local.

Desafíos y oportunidades para el sector de moldes

Hace unos años, Antonio Mendoza identificó un desafío latente en el sector de fabricación y reparación de moldes: la devaluación del trabajo por parte de los propios fabricantes.

En un esfuerzo por capturar más negocios, muchos fabricantes estaban reduciendo sus precios, lo que a su vez afectaba sus márgenes de beneficio. A pesar de tener una alta demanda de trabajo, muchas empresas enfrentaban dificultades económicas debido a sus bajas utilidades.

Mendoza, al analizar la situación, se dio cuenta de que los clientes, en su mayoría, no estaban completamente informados sobre el verdadero valor de los moldes. Estaban acostumbrados a buscar el precio más bajo, sin considerar la calidad o la durabilidad del producto. Esta mentalidad llevó a algunos a enfrentar problemas con herramentales de baja calidad, lo que eventualmente los llevó de regreso a fabricantes confiables como Moldes Mendoza.

Un caso ilustrativo que Mendoza recuerda es el de un cliente que inicialmente compró un molde a un precio significativamente más bajo; sin embargo, al enfrentar problemas con ese molde, regresó a Moldes Mendoza dispuesto a pagar un precio más alto por un producto de calidad. Esta experiencia llevó a Mendoza a reevaluar su estrategia de precios y a enfocarse en educar a sus clientes sobre el verdadero valor de un molde de calidad.

Mendoza también enfatiza la importancia de analizar a la competencia y entender el mercado global. Mencionó que, mientras en México se vendía un molde a un precio, en Europa el mismo molde podía costar hasta cuatro veces más. Esta disparidad en los precios resaltó la necesidad de reevaluar y ajustar la estructura de precios en México.

Por lo anterior, Mendoza aboga por una mentalidad empresarial que valore adecuadamente el producto, eduque al cliente y no tenga miedo de establecer precios justos que reflejen la calidad y durabilidad del molde.