Rodrigo Macías, actual presidente de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), y National Account Manager EVAL-EVOH para Kuraray.
El primer contacto que Rodrigo Macías tuvo con los materiales poliméricos ocurrió siendo estudiante de Ingeniería Química Industrial, de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE), del Instituto Politécnico Nacional.
“Cuando era estudiante había una materia dedicada a los polímeros, que muy pronto me interesó. Además, mi papá era formulador de hule de elastómeros, y empecé a tener el plan de formar una empresa conjunta, ya que básicamente él comenzó haciendo eso, pues no tenía una formación de químico, por lo que empezó a desarrollarse en el mercado de manera intuitiva. Y de ahí nació mi interés en este tipo de materiales. Posteriormente, mi papá trabajó en una empresa que fabricaba espuma de polietileno, en la cual hice mis prácticas profesionales. Desde ese momento estuve involucrado con la industria de los polímeros, y después llegué a los empaques para alimentos y etiquetas”.
Al hacer un recorrido por la trayectoria profesional de Rodrigo Macías, es interesante notar que ha podido constatar de primera mano la evolución de los empaques a lo largo del tiempo, de acuerdo con las necesidades sociales y las demandas de los consumidores. Cambios en su función, diseño, tecnología e, incluso, en la percepción pública que se tiene de ellos. Y también resulta destacable, como él mismo reconoce, que lo haya hecho desde un área de la industria de los envases que al principio no había contemplado: el área comercial, en la que ha construido una exitosa carrera.
Poco tiempo después de egresar de la universidad, Rodrigo cuenta que entró trabajar a Henkel, donde se desempeñó como representante técnico de ventas de adhesivos en base poliuretano para el mercado de empaques flexibles.
“Cuando entré a trabajar en Henkel empecé a conocer los empaques, a desarrollar laminaciones de dos, tres y cinco capas, ya que según la tecnología o el producto que se iba a empacar se requería de ciertas combinaciones”, recuerda.
El primer éxito profesional llegó para Rodrigo a través de su labor en esa empresa: “Cuando terminas la universidad, lo usual es que te quieras enfocar más en áreas de calidad, de producción, de investigación. Pero en mi caso entré en el segmento comercial. Y en 2003 tuve la oportunidad de ser nominado como el vendedor del año, a pesar de que mi experiencia inicial en el área comercial era muy poca”.
Posteriormente, Rodrigo Macías formó parte de PolyOne, donde trabajó como representante de ventas de colorantes líquidos para la industria de PET.
“Como recordarán, las botellas de refresco tenían muchos colores, algunas eran doradas, otras eran blancas, las de agua eran siempre azules, y las de refrescos eran verdes. Ahora esta tecnología es completamente diferente. Sobre todo en la actualidad, cuando prácticamente se prefieren botellas sin color, por temas de reciclabilidad.”
Tiempo después Rodrigo trabajó en LANXESS, como representante técnico comercial, donde sumó otro gran éxito profesional, ya que fue invitado a abrir una unidad de negocio que no existía en México: Rhein Chemie, aditivos para caucho, lubricantes y plásticos.
Asimismo, fue el responsable comercial de la compañía suiza NYNAS AB, que fabricaba aceites básicos nafténicos para la industria del hule. Actualmente se desempeña como National Account Manager EVAL-EVOH para Kuraray, y desde hace un año como presidente de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), en donde trabaja directamente en la generación de negocios y en la distribución del conocimiento.
A lo largo de su carrera Rodrigo tuvo la fortuna de encontrar importantes mentores que guiaron su desarrollo y ampliaron su visión acerca de los empaques.
“Han sido varios, empezando por el coach de fútbol que tenía en la universidad. En la industria tomé un diplomado en el Instituto Mexicano del Plástico Industrial y de ahí que uno de mis mentores fuera el ingeniero Rafael Blanco. Sin embargo, quien me introdujo en el área comercial dentro de los adhesivos industriales fue el ingeniero Juan Miguel Lam, de Henkel. Él era director de la división de adhesivos industriales y de él aprendí muchas cosas. Me ayudó en el área comercial, con su experiencia, y también en la toma de ciertas decisiones. Él se capacitó sobre esos productos en Alemania, y con su ejemplo yo la repliqué en Alemania y Estados Unidos”.
Hablando de envases plásticos
Para quienes se dedican al packaging, es muy claro que se trata de una de las industrias más dinámicas del mundo, ya que atiende a la mayoría de las ramas industriales.
Y para la industria del plástico también constituye un importante sector, ya que según datos de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (ANIPAC), la industria del empaque demanda el 47 % de la producción de plástico en México, con un valor económico aproximado de 30 mil millones de dólares.
De acuerdo con Rodrigo Macías, en el caso particular de los envases de plástico, tanto la industria plástica como la del empaque enfrentan diversos retos relacionados con productividad, innovación, sustentabilidad y regulaciones. Sin embargo, su perspectiva es muy positiva.
“Algo que reconozco de la industria del plástico es que siempre ha sido innovadora. Ha buscado la manera de, primero y obviamente, sustituir materiales tradicionales (… ) Todos recordamos esas épocas en las que los refrescos venían en envases de vidrio, que requerían más combustible para su transporte y eso se reflejaba en costos. Hoy resulta muy fácil tener acceso a bebidas en las botellas de PET. Es más conveniente, con menos riesgos de que haya rupturas de producto y con todos los controles de calidad que se requieren. El tema de los colorantes líquidos también ha evolucionado…
“Por otra parte, México siempre ha adoptado muchas tecnologías del extranjero. Y justamente esa flexibilidad le ha permitido al país tener un mix de empresas, tanto nacionales como internacionales, con lo último en tecnología. Entonces, creo que la industria de plástico en México se ha especializado mucho y sigue creciendo. Es una de las industrias que crece de manera muy importante”, señala Rodrigo.
Y sobre el escrutinio público al que han sido sometidos los envases plásticos posconsumo en los últimos años, refiere: “Definitivamente, la industria del plástico va a salir muy fortalecida de todo este ataque que experimenta, porque la realidad es que se trata de un material muy conveniente, económico y que resuelve muchos problemas. Sin embargo, hay que hacer uso de él de manera responsable, incluidos los ciclos de economía circular. Así que yo creo que vamos hacia una era de mayor responsabilidad y de mejor gestión, precisamente de los materiales de posconsumo”.
Como presidente de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), Rodrigo Macías conoce muy bien las regulaciones y controversias que han surgido en torno a los empaques de un solo uso: “Localmente, en la parte de empaque no ha habido tanto problema, porque se ha enfocado en materiales desechables, como las bolsas de acarreo. Sin embargo, lo natural es que después de poner atención a estos materiales, los siguientes serán los envases y los embalajes. Y esto aplica tanto para los materiales de plástico como para los de cartón, vidrio, acero, lata… en todos y cada uno”.
Retos para la industria del envase y embalaje
Rodrigo Macías reconoce, sin embargo, que los retos para su industria son aún más amplios, y estar a la cabeza de una asociación como AMEE le ha permitido colaborar de cerca para hacerles frente.
Kuraray provee materiales de alta calidad para envases sostenibles: los recubrimientos de polímeros solubles en agua Exceval, el copolímero EVOH extruible Eval, que se puede utilizar como material de barrera de alto rendimiento para envases con un perfil de sostenibilidad favorable. La empresa también produce Plantic, una película de barrera fabricada con hasta un 80 % de materias primas renovables.
“Estamos en una época de muchos retos, algunos derivados de la pandemia, otros por las cuestiones de logística o por la disponibilidad de materias primas. Entonces, ser flexibles dentro de la industria es muy importante para mantener los negocios. También es necesario estar muy en línea con todos los movimientos a escala internacional en materia de sustentabilidad y en cuanto a preservación de alimentos, por ejemplo.”
También considera muy importante estar conectado con todo lo que sucede en el mundo. “Ya no podemos limitarnos a nuestro país. Si le vendes al extranjero por medio de una industria internacional, estás obligado a cumplir con estándares, aunque las leyes locales no te lo pidan”.
“Necesitas estar actualizado, ser competitivo y generar tecnología. Y creo que ese es uno de los principales mensajes que en esta gestión de la presidencia de la AMEE empujamos, a fin de poder generar en los socios el interés de preguntarse: ¿y yo qué estoy haciendo?, ¿cómo puedo hacerlo?
“En realidad, si lo analizamos, el tiempo no es mucho. Casi todas las iniciativas tienen metas hacia 2025, 2030 o 2040. No tenemos mucho tiempo, así que la industria requiere acciones más concretas. Y algo de lo que soy un convencido es de la colaboración. Trabajar en silos o trabajar independientemente no va a generar un cambio tan rápido como trabajar en conjunto y ahí la industria precisamente debe unirse. La industria, la sociedad, el gobierno, la academia. Todos debemos trabajar para generar estos cambios que se requieren”.
La AMEE, una asociación alineada con las tendencias globales
En cuanto a las grandes tendencias globales alrededor de los empaques sobre temas de sostenibilidad y reciclabilidad, Rodrigo Macías tiene muy claro que los socios de la AMEE son cada vez más conscientes de ellas y que han decidido tener un papel más activo.
“Muchos socios de la AMEE tienen planes de economía circular, unos más desarrollados que otros. Y en el caso particular de los empaques plásticos flexibles y rígidos, la tecnología para el reciclado actual ya existe, así como muchos avances en aditivos y en procesos, solo que antes nada te obligaba a usarlos y adicionaban costo. Muchas tecnologías no se habían promocionado; sin embargo, numerosas empresas internacionales que están en México y que tienen metas de desarrollo sostenible y de economía circular exigen a los convertidores contar con materiales reciclados o reciclables, o cambiar a monomateriales e, incluso, en algunos nichos de mercado, regresar a materiales tradicionales”.
“En México, el material de mayor consumo es el cartón y papel, y le sigue el plástico. Como parte de la AMEE hemos tenido eventos de economía circular para poder establecer las bases de cada material y qué regulaciones existen. Y con esto, intentar permear en toda la cadena, desde las pymes hasta las más grandes en este tipo de iniciativas, a fin de que se puedan cumplir todas legislaciones que se están haciendo.”
Entre los planes que la AMEE ha diseñado para impulsar a este sector en México, Rodrigo comenta: “Hasta el día de hoy la asociación se había mantenido más como un centro de capacitación en el área del empaque y el embalaje, pero ahora participamos más dentro de todos estos movimientos, tanto en las regulaciones como en la distribución del conocimiento. Esto se refleja, por ejemplo, en nuestro diplomado, que constantemente tiene actualizaciones. También contamos con el certamen de Envase Estelar, dirigido a jóvenes, en línea con todas las tendencias a escala mundial: diseñar empaques sostenibles, de buen costo, que procuren el buen estado del producto. La idea es premiar todas esas ideas que permiten que los envases y el embalaje puedan dar un plus más allá que el de contener e informar sobre un producto”.
Impulsando nuevas soluciones para envases plásticos
Y en su faceta como proveedor de una solución tecnológica, desde su función como National Account Manager EVAL-EVOH para Kuraray, la experiencia de Rodrigo Macías es igualmente interesante, ya que está en contacto directo con los nuevos desarrollos para empaques plásticos y los esquemas que las industrias implementan para innovar.
De acuerdo con Rodrigo, una de las visiones de Kuraray es “mejorar la vida de las personas”, y en todas sus categorías cuenta con áreas de desarrollo: químicos básicos, resinas de barrera como EVAL- EVOH —un copolímero de etileno-vinil-alcohol— y otras tecnologías.
“Hablando del área en la que me encuentro, que es el empaque, soy el responsable comercial para EVAL-EVOH en todo México, un desarrollo en el que la sustentabilidad tiene una parte muy importante.”
De acuerdo con Kuraray, las principales aplicaciones de esta resina derivan de sus propiedades de barrera al oxígeno, alta resistencia química a solventes aromáticos y orgánicos. También ofrece barrera a aromas y fragancias en embalajes multicapas, que pueden ser flexibles o rígidas, y así se torna indispensable en la industria de alimentos, farmacéutica, de cosméticos, agrícola y de embalajes industriales.
Las soluciones desarrolladas por Kuraray para algunos clientes tan sofisticados como la NASA, permiten valorar los atributos de los envases plásticos.
“Kuraray ha desarrollado envases y embalajes para el alimento de las misiones que irán a Marte. Hablamos de envases que deben preservar los alimentos por largos periodos, además de exigir reducción de peso y poco uso de energía. Todo eso es sustentabilidad… Creo que a veces no hemos hablado de todas las bondades que tienen los plásticos y por qué están tan bien posicionados el día de hoy”.
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