En plásticos, la sustentabilidad no es un juego
Lego y Hasbro, dos de las principales fabricantes de juguetes del mundo, están reemplazando los plásticos tradicionales de sus productos y empaques por polímeros de origen vegetal. En esto consiste su apuesta.
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Los materiales sustentables son cada vez más utilizados por la industria en diversos productos. Más allá de la reducción en costos –cada vez más parecidos a los que ofrece el plástico tradicional–, las organizaciones que buscan mejorar el perfil ambiental de sus productos recurren a los bioplásticos o plásticos de origen renovable.
Un ejemplo palpable de esta tendencia está sucediendo entre las compañías fabricantes de juguetes que, como Lego y Hasbro, han comenzado a incorporar estos materiales en sus productos y empaques.
Así, para comenzar, el grupo Lego ya está produciendo una serie de piezas fabricadas con plástico de origen vegetal. Los nuevos elementos sustentables, inicialmente las plantas, hojas y árboles de sus sets de juego, están hechos de polietileno suave, durable y flexible y, aunque tienen como base el material de caña de azúcar, son técnicamente idénticos a los producidos con plástico convencional.
El material será provisto por Braskem, la mayor productora mundial de biopolímeros, que comenzará a surtir el PE I’m green (conocido como Plástico Verde) al Grupo Lego. De hecho, antes de realizar este anuncio, los materiales fueron probados por la organización para asegurar que este material de base vegetal cumplía con los altos estándares de calidad y seguridad que los consumidores esperan de sus productos.
“En el Grupo queremos lograr un impacto positivo en el mundo que nos rodea y estamos trabajando duro para hacer productos de juego para niños utilizando materiales sustentables. Estamos orgullosos de que estén en producción las primeras piezas hechas de plástico de origen sustentable y de que estén ya en las cajas este año. Este es un primer gran paso en nuestro compromiso ambicioso de hacer todos los bloques Lego con materiales sustentables”, comentó Tim Brooks, vicepresidente de responsabilidad ambiental del Grupo Lego.
Según representantes de Braskem, el Plástico Verde contribuye a la reducción de los gases causantes del efecto invernadero, además de ser 100% reciclable. El proceso de producción comienza con la deshidratación del etanol obtenido de la caña de azúcar, el cual es transformado en etileno verde, un derivado a las unidades de polimerización, que a su vez da origen al polietileno. El plástico de caña de azúcar se lleva a empresas convertidoras, que lo transformarán en productos.
Cabe señalar que la caña de azúcar utilizada proviene de fuentes sustentables, según los principios de Bioplastic Feedstock Alliance (BFA) y está certificada por el estándar Cadena de Custodia Bonsucro, que garantiza una caña de azúcar de origen responsable.
Actualmente, el Plástico Verde está presente en más de 150 marcas en Europa, Estados Unidos, Asia, África y en América del Sur. La resina tiene alta versatilidad y se utiliza para fabricar desde envases de alimentos hasta productos de higiene personal, pasando por bienes más durables, como sillas y macetas.
En este sentido, el Grupo Lego considera que el nuevo material sustentable tiene una huella cada vez más ligera que el material que reemplaza en áreas clave de impacto ambiental y social, como el uso de los recursos fósiles, los derechos humanos y el cambio climático. “Niños y padres no notarán ninguna diferencia en la calidad o el aspecto de las nuevas piezas, ya que el polietileno de origen vegetal tiene las mismas propiedades que el polietileno convencional”, aseguró Brooks.
Empaques más responsables
Otra fabricante de juguetes que está dando pasos hacia la sustentabilidad en sus materiales es Hasbro, reconocida por juegos de mesa, como Monopolio, y productos relacionados con Star Wars y Disney. Esta organización comenzará a usar un bio-polietileno tereftalato (PET) de base vegetal para los empaques blíster y ventanas de plástico en los empaques de sus productos a partir de 2019.
La utilización de plástico de bioPET es un paso más de la compañía en su estrategia de contar con envase y embalaje sustentables. En 2010, Hasbro eliminó las sujeciones de alambre, al tiempo que en 2013 reemplazó el cloruro de polivinilo (PVC) por PET. Para 2015, logró que el envase y el contenido de la caja fueran en un 90 por ciento de producto reciclado o de origen sustentable y, en 2016, se pasó al PET reciclado postconsumo (rPET).
Ahora, como una forma de seguir avanzado en este camino, Hasbro utilizará bioPET, un plástico hecho con un 30% de material a base de plantas, derivado de subproductos agrícolas.
“Estamos orgullosos de los desarrollos que hemos hecho para avanzar en la sustentabilidad de nuestros envases y sabemos que es una preocupación importante de nuestros consumidores. Vemos cada día como una oportunidad para mejorar, y a través de acciones como esta, estamos desarrollando un negocio más sustentable y reduciendo nuestro impacto ambiental”, comentó Kathrin Belliveau, vicepresidente del área gobierno mundial, asuntos regulatorios y responsabilidad social corporativa en Hasbro, Inc.
Cabe señalar que, el año pasado, Hasbro ocupó el puesto número 3 del Green Ranking de Newsweek, que evalúa el desempeño ambiental global de 500 empresas más grandes que cotizan en bolsa en Estados Unidos. La compañía ocupó el n º 1 en la lista de 100 mejores ciudadanos corporativos en 2017, que publica CR Magazine; y fue reconocida como la Most Ethical Company del mundo en 2018 por Ethisphere Institute, líder mundial en la definición y avance de los estándares de las prácticas comerciales éticas.
De esta forma, cada vez más organizaciones comienzan a utilizar materiales de base renovable y aportar en el cuidado del planeta y en la utilización de residuos vegetales.
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