ANIQ-CIPRES y UAM Azcapotzalco presentan estudio de residuos plásticos

La Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) y su Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (CIPRES) presentaron el estudio “Perspectivas de los Residuos Plásticos en la CDMX”, con el objetivo de conocer la composición de los residuos sólidos urbanos y los residuos plásticos generados en la Ciudad de México e identificar las principales corrientes de residuos —resinas y aplicaciones—, su manejo y el efecto de las políticas de restricción aplicadas en la entidad.

En el evento estuvieron presentes el Ing. Miguel Delgado, presidente de CIPRES; el Ing. Rubén Muñoz, director de Medio Ambiente, Seguridad e Higiene de la ANIQ y la Dra. Alethia Vázquez, coordinadora académica del proyecto de investigación realizado por la UAM-Azcapotzalco para la ANIQ.

El Ing. Miguel Delgado señaló que el propósito de la ANIQ-CIPRES es “presentar información documentada para poner las bases y encontrar soluciones que ayuden a eliminar los impactos negativos al medioambiente, con el mayor nivel de interés de colaboración y aportación de información para la mejor toma de decisiones”.

También adelantó que los resultados del estudio “hacen evidentes distintas oportunidades para mejorar la gestión de los residuos de la Ciudad de México y que pudieran ser implementadas en otras regiones del país debido a la similitud en las condiciones del manejo y de regulación que se aplican en la materia”.

Residuos plásticos equivaldrían a 20 %

La doctora Alethia Vázquez explicó la metodología y los principales resultados del estudio, y detalló que para analizar la presencia de los plásticos en los residuos sólidos urbanos (RSU) de la Ciudad de México, se obtuvieron cuatro muestras representativas que reflejaron, en primer lugar, que la fracción más relevante de su composición fue de residuos orgánicos, seguida por plásticos y en tercer lugar por residuos sanitarios.

De acuerdo con el estudio, la generación de residuos, pese a las distintas iniciativas que se desarrollan en la CDMX en materia de reducción y manejo, no ha disminuido y aún se envían a disposición final alrededor de 3,000 t/día de residuos orgánicos.

También destacó que los residuos plásticos podrían constituir el 20 % de los residuos sólidos urbanos, una proporción “consistentemente mayor que el valor promedio presentado por SEMARNAT en 2020 de 13 %”.

Dentro de los residuos plásticos destacó la presencia de bolsas de acarreo (rectas tipo camiseta y tipo departamental) y los productos desechables (30 %), seguidos por polietilenos, polipropilenos y poliestireno, que aunque solo corresponde al 4 % de los residuos plásticos, contribuye significativamente en términos de volumen.

También destacó que actualmente no se cuenta con estudios de caracterización actualizados, “que colaboren en tener una visión real integral de la situación”.

“Sabemos que una parte va para valorización energética, otra a disposición y otra a reciclaje, pero no sabemos cuánto. No tenemos cifras y ni el gobierno, ni la iniciativa privada, ni la academia pueden resolverlo por sí solos. Si no hay un esfuerzo de conjunto, siempre tendremos huecos y una idea parcial de lo que está ocurriendo (…) Que no exista un estudio de composición completo desde hace más de 10 años, hace que no podamos cuantificar directamente si ha bajado o ha subido la presencia de plásticos. No tenemos un punto cero contra el cual comparar, y no podemos saber si estamos mejorando o en dónde nos falta poner más atención. Lo que sí se puede asegurar, es que la Ciudad de México recupera muchos residuos, probablemente más que cualquier otra ciudad del país, de manera privada y pública, formal e informal”.

Vázquez señaló, que, de acuerdo con los datos disponibles, la Ciudad de México cuenta con por lo menos 710 centros de acopio que reciben una gran cantidad de plásticos, principalmente PET, polietileno, bolsas y cosas específicas como cápsulas de café, charolas de PET e incluso plásticos técnicos.

“A diferencia de otras ciudades, aquí tenemos un mercado de reciclaje muy vigoroso, pero que funciona básicamente de manera privada, es decir más allá de lo que hacen las autoridades”. El problema, señaló, es que “este sistema responde a las necesidades particulares de esas compañías”.

Restricciones con pocos resultados

Con respecto a las políticas de restricción que han surgido en la Ciudad de México y en el mundo como vías para reducir la contaminación por residuos plásticos, la Dra. Alethia Vázquez señaló que, aunque se trata de medidas muy populares, muestran muy pocos resultados.

“Las medidas de elevación impuestos, por ejemplo, que se utilizan para desincentivar su consumo, se ha demostrado que solo muestran efectos en la fase inicial, pues posteriormente la gente asume el costo como una normalidad, por lo que requieren ser revisadas”.

En el caso de las prohibiciones, la Dra. Vázquez sostuvo que, “si bien en abstracto suenan muy lógicas, no operan fácilmente en la práctica”.

“No basta con lanzar esta ley, hay que generar normas, hay que generar mecanismos de revisión y como sabemos muchos de los que estamos aquí que hemos participado en los trabajos de los grupos de norma, eso es algo muy complejo de operar en la vida real”.

No obstante, a pesar de los desafíos, señaló que este tipo de políticas coinciden con las tendencias internacionales. “Es algo que se está observando a nivel global y mi percepción es que no van a echarse para atrás. Las políticas de restricción seguirán. No contravienen ninguna legislación y son legales (…) Nuestro reto es hacer que funcionen”.