Braskem, fabricante brasileño de resinas y productor de biopolímeros, anunció al aumento de la producción de los bioplásticos I'm greenT, un plástico de fuentes renovables producido a partir de la caña de azúcar.
Braskem anuncia inversiones para aumentar la capacidad de producción de plástico de fuentes renovables.
Crédito: Braskem.
Actualmente, Brasil tiene la capacidad de producir cerca de 200,000 toneladas de biopolímeros por año, la cual aumentará a 260,000 toneladas. Se espera que dicha cantidad ascienda a un millón de toneladas para 2030.
Para lograrlo, Braskem invirtió cerca de 60 millones de dólares para aumentar su capacidad de producción de los biopolímeros I'm greenT en un 30 %.
La empresa también está analizando la posibilidad de construir una nueva fábrica de los biopolímeros I'm greenT en Tailandia. Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, se asoció con SCG Chemicals, empresa química de ese país.
Las empresas trabajan juntas en estudios sobre la viabilidad y el mejor emplazamiento de esta unidad de producción. En este contexto, en 2021 se firmó un memorando de entendimiento que permitirá duplicar la capacidad actual existente para los productos I'm greenT.
Además, existen diversas colaboraciones en otras áreas, como la asociación con Lummus Technology para la licencia de tecnologías de biopolímeros, que permite el desarrollo de nuevos materiales de fuentes renovables. Lummus es una de las mayores licenciadoras en el segmento del etileno y acaba de agregar a su cartera la deshidratación de etanol para la producción de etileno.
Otro paso importante de Braskem hacia una economía circular de bajo carbono es la creación de una joint venture con la proveedora japonesa Sojitz con el objetivo de producir bioMEG (monoetilenoglicol) para PET y bioMPG (monopropilenoglicol) para diversas aplicaciones, incluida la cosmética, lo que representa una clara señal en esa dirección.
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