JC Plastics: ética en la cadena de valor del reciclado

 

JC Plastics es una empresa familiar originaria de Guadalajara que surgió en el año 2000 como una comercializadora de materias primas. Al poco tiempo de estar operando, rápidamente comenzó a evolucionar de acuerdo con las necesidades del mercado, y hoy ofrece materiales reciclados, principalmente PE y PP, con altos estándares de calidad. Tiene presencia en cuatro estados de la República Mexicana: su matriz está en Guadalajara, Jalisco, y tiene sucursales en Celaya, Guanajuato, y Tijuana, Baja California, así como una oficina en San Juan del Río, Querétaro.

En la actualidad tiene alrededor de 120 empleados y una completa infraestructura de logística para acopio de desechos y de tecnología de procesamiento para limpiar y preparar los materiales según las necesidades de sus clientes, ya sea en hojuela o pellet, tanto en México como fuera del país.

Para su fundadora y directora general, Rosalina Moreno, el interés de las compañías transformadoras de plástico por los materiales reciclados ha ido cambiando rápidamente en los últimos años y cada vez aumenta más la exigencia de calidad, aplicación y consistencia en el suministro.

De ahí que la evolución de la compañía sea un reflejo de la dinámica del mercado. Aún así, la directiva alerta que, si bien ese aumento en la demanda ha generado también el crecimiento de una industria del reciclaje en el país, hay que tener cuidado porque no todas las compañías que lo ofrecen pueden cumplir con los estándares requeridos.

“Los productos se pueden ver iguales, pero ya en las máquinas se comportan diferente. Estamos llegando a un punto en el que muchas empresas, con tal de decir que incorporan reciclado, no usan una cadena proveedora ética”, comentó.  Por esta razón, la directiva destaca la importancia de cuidar toda la línea de suministro, desde el acopio hasta la entrega al cliente, para hacer un buen reciclado.

Hacia el reciclaje como negocio

De acuerdo con su fundadora, JC Plastics inició en 2000 como una empresa comercializadora que traía materiales de importación de Estados Unidos.

“Iniciamos trayendo materiales vírgenes fuera de especificación y después llevando materiales de México a Estados Unidos. Ahí iniciamos con materiales reciclados. Al comienzo no realizábamos ningún proceso, sino que los comprábamos y los exportábamos. Después surgió la necesidad de tener una bodega y, más adelante, de incorporar procesos de molienda y preparación del material y de controlar las calidades”, comentó.

Al principio, se dedicaban principalmente a la exportación de materiales para Asia, Suramérica y Europa porque en México no había grandes demandas de material reciclado, pero eso ha cambiado. Moreno recuerda que antes compraban materiales de desecho a maquiladoras que hacían productos para la industria automotriz o ensamblados, y así mismo enviaban los materiales a sus clientes en pacas o en piezas a granel.

“Se iba el material como saliera, pero ya después Asia dejó de recibir estos materiales, y se juntó con que en México las compañías transformadoras empezaron a tener mayor interés en los reciclados. Ahí comenzamos a hacer procesos de selección, molienda y caracterizado para saber qué tipo de producto es. También comenzamos a darles una especificación en procesos de peletizado. Ahora, nuestros principales clientes son las empresas transformadoras. Manejamos moliendas y materiales con especificación en peletizado”.

También como parte de la evolución del mercado, y con el fin de brindar garantía en la aplicación de los materiales, la empresa instaló un laboratorio de calidad el cuál se encuentra en constante crecimiento y capacitación. Implementó, además, un sistema de rastreo, que permite dar seguimiento previo y posterior a todos los pasos que ha seguido un material, ya sea por lotes completos o inclusive a cada bulto, de manera particular.

Especialidad en PP y PE

Según Moreno, antes manejaban una amplia gama de materiales de ingeniería y commodities, con toda una serie de variaciones, pero con el paso del tiempo y las exigencias de sus clientes, comenzaron a especializarse.

“Ahora nos hemos ido acortando para especializarnos en productos de PE y PP. Estos los hacemos con especificación de acuerdo con las necesidades de los clientes y de las aplicaciones a las cuáles van. En esto nos hemos enfocado durante los últimos dos años, en ser muy selectivos y buscar volúmenes más importantes en esos tipos de materiales”.

JC Plastics brinda el servicio de recolección de scrap a las empresas transformadoras de plásticos. Son contratos que se pactan, en su mayoría con transnacionales de los sectores automotor, electrónica y alimentos, para hacer el retiro de materiales que para ellos son scrap pero que JC Plastics convierte en materia prima. Con algunas de ellas tienen un acuerdo que permite que su mismo scrap sea procesado para que lo vuelvan a reintegrar en sus productos. En otros casos, los materiales son acopiados, procesados y vendidos a otros clientes. No obstante, el común denominador es la valorización de un residuo para nuevos procesos.

Los materiales acopiados llegan a planta donde pasan a lavado, molienda y también peletizado, según el caso. Las hojuelas o los pellets que resultan del proceso son llevados principalmente a compañías que se dedican a fabricar material para embalaje, y del total de la producción 75% se queda en México y el resto va a exportación.

Según Miguel Ángel López, director de proyectos, cuando los precios de las resinas vírgenes están a la baja los reciclados quedan en desventaja porque el interés económico disminuye para los clientes. Sin embargo, han evidenciado que desde el punto de vista ambiental el precio no es determinante, y hay una tendencia creciente para las empresas de transformación de plásticos de incorporar materiales reciclados en sus productos por toda la ola que ha traído la Economía Circular. 

“Los grandes consumidores de material reciclado están dispuestos a incorporar estos materiales siempre y cuando no sacrifiquen su nivel de calidad. Ellos exigen unos estándares, y somos los recicladores los que tenemos que responder con inversión y desarrollo en tecnología para no comprometer la calidad de sus productos. Con el auge de la Economía Circular, vemos mayor interés en los reciclados, pero falta más trabajo de equipo, y que no todo quede en manos del reciclador. Es necesario entender que en el reciclado los flujos de trabajo son diferentes. Esto ha costado trabajo. Lo ideal es llegar a una amalgama con el cliente para obtener mejores resultados”, comentó López.

Hacia más exportación e incorporación de posconsumo

Dentro de sus planes a futuro, JC Plastics tiene como objetivo crecer en exportaciones y ubicar en el exterior al menos el 50 por ciento de su producción. Aunque para las empresas en Estados Unidos comprar materiales de origen mexicano resulta atractivo por tema de precios, un reto grande que habían encontrado para crecer en este mercado es que muchas compañías compradoras no cuentan con departamentos que manejen importaciones, lo cual hace más complejo el proceso.

“Como firma mexicana no podemos exportar sin tener un destino y que se hagan los trámites. Eso es una limitación y nos pone en desventaja con cualquier proveedor de Estados Unidos”, comentó Rosalina Moreno. Por esta razón, están trabajando en poner una oficina del otro lado de la frontera que les permita cubrir mejor la zona norte y media de Estados Unidos.

Otro plan está en la incorporación de materiales posconsumo a su línea de producción. Una tendencia reciente que han apreciado en los cambios que presenta el mercado es que con el auge del reciclado, cada vez más empresas transformadoras de plástico han comenzado a gestionar de manera autónoma sus residuos post-industriales o a tener más control sobre ellos, lo que afecta la disponibilidad de material.

De esta manera, JC Plastics ve como opción de crecimiento incursionar en el acopio de materiales posconsumo. Esto implica la búsqueda de fuentes de PP y PE para integrar a sus líneas de producción, así como invertir en tecnologías que permitan este giro.

“El mercado de reciclados ha ido cambiando en la medida en que la sociedad está cambiando la visión que tiene de los reciclados. Hay más conciencia de la industria, pero aún falta que se aprecie el valor agregado que da el uso de reciclados y, aún más, todo el proceso que hay detrás para lograr un material de calidad que cumpla con las especificaciones de la aplicación a la cual va dirigido. En este negocio, se debe privilegiar tanto la calidad final del material como la cadena de valor que hay detrás. La ética es muy importante”, puntualizó Rosalina Moreno.