La importancia del ecodiseño en el reciclado de empaques plásticos

El mercado de los empaques y embalajes es un sector industrial importante, con gran influencia y relevancia en la conservación, almacenamiento y transportación de los alimentos. La función principal del empaque es contener y proteger los productos desde el punto de fabricación, a través de la cadena de suministro, hasta la tienda minorista o el usuario final, y atraer a las personas a comprar un producto para lograr más ventas y proporcionar la información pertinente.

En el “embalaje sostenible”, un empaque que realiza esta función principal, tiene un menor impacto ambiental en comparación con los embalajes existentes o convencionales.

La importancia del empacado de alimentos justifica la necesidad de evaluar los impactos ambientales correspondientes, ya que los empaques pueden ser responsables de una parte considerable de la carga ambiental de un producto. Por ello, la búsqueda de condiciones óptimas para minimizar los impactos negativos de los envases de alimentos sobre el medioambiente debe promover la selección de los mejores envases disponibles.

En ocasiones, en la búsqueda de procesos más sustentables y amigables, lograr el menor impacto ambiental posible puede ser un reto multidisciplinario y complejo, especialmente cuando se trata de mantener en balance diversos criterios ambientales con otras consideraciones técnicas y comerciales.

Los empaques de plástico aparecen entre las prioridades de la gestión y el reciclaje de residuos.

Por consiguiente, siempre que sea posible, el empaque debe diseñarse de manera que minimice el impacto ambiental, utilice la menor cantidad de recursos posible y sea reciclable. El reciclaje es una alternativa que permite que los recursos se valoren y no se desperdicien o acaben en nuestro entorno natural.

Aumentar las tasas de reciclaje requiere el esfuerzo de toda la cadena de suministro, desde aquellos que producen y especifican los envases de plástico, hasta los recolectores, clasificadores y reprocesadores. Las acciones de los ciudadanos también desempeñan un papel en la mejora del reciclaje.

Es importante recordar que los materiales reciclados deben tener una calidad lo más cercana posible al material virgen, y que sea rentable producirlos. Por ello, un diseño de proceso de reciclaje eficiente puede tener un gran impacto.

El término “reciclable” puede llegar a ser confuso o hasta polémico, ya que permite argumentar que un material es reciclable solo porque teórica o técnicamente se puede reciclar. Sin embargo, para que esto se cumpla y los empaques residuales se clasifiquen en realidad como materiales reciclables, se deberá contar con una infraestructura que soporte las etapas de recolección y acopio, reprocesamiento y mercado, que facilite utilizar el material reciclado de nuevo, en forma de materias primas o productos de calidad y con una producción rentable.

 Al determinar el grado de reciclabilidad es importante tomar en cuenta el contenido reciclable disponible de un empaque, y para determinarlo se deben tener en cuenta, al menos, los siguientes tres requisitos:

• La disponibilidad de una infraestructura automatizada, de acopio y reciclaje que permita el reciclado mecánico de alta calidad para los tipos de empaques por procesar. La eficiencia del proceso de reciclaje afecta la calidad del producto final.

• La clasificación de los diversos tipos de empaques y la separación de sus componentes.

• La contaminación o las incompatibilidades de los componentes del embalaje o de las sustancias contenidas en el mismo que podrían imposibilitar un reciclaje exitoso.

Ecodiseño en las estrategias de reciclaje de empaques

El diseño para el reciclaje es una estrategia de ecodiseño. Es una herramienta de gestión ambiental, que en combinación con estudios de análisis de ciclo de vida (LCA), permiten un enfoque sistemático para diseñar productos más respetuosos con el medioambiente. En una empresa con una estrategia para reducir sus impactos ambientales, la primera etapa es revisar todos los procesos que intervienen en el diseño de un producto y encontrar soluciones para reducir los impactos en el ciclo de vida del producto.

Por ello, frente al diseño de productos o empaques plásticos se emplean diversas etapas, como se muestra en el siguiente esquema:

Diseño para uso optimizado de recursos. Diseñar empaques que reduzcan el uso de recursos naturales y, en consecuencia, la huella de carbono. Esto minimiza la cantidad de material que ingresa al flujo de residuos al final de su vida útil, lo que disminuye el tratamiento de impactos ambientales.

La prioridad de las opciones de gestión de residuos de empaque es la prevención o reducción de la cantidad y del riesgo de daño para el medioambiente:

· Reducción de materiales y sustancias residuales contenidas en empaques tanto rígidos como flexibles.

· Reducción de empaques y de empaques residuales en el proceso de producción y en las etapas de comercialización, distribución, aprovechamiento y eliminación.

Diseño para un abastecimiento sostenible. Aquí se aborda la forma como las materias primas se extraen o cultivan, refinan y procesan antes de que se utilicen en materiales de embalaje. Estos procesos pueden implicar impactos negativos significativos en el medioambiente, como el uso no sostenible de recursos naturales escasos, el daño a ecosistemas frágiles y la biodiversidad o la contaminación del aire, el agua y el suelo. Es decir, diseñar el empaque de tal manera que garantice que los materiales se obtengan de manera sostenible mediante proveedores responsables; que los materiales, al ser reciclados, reduzcan el uso de recursos no renovables, o que se utilicen materiales de base biológica cuya producción sea sostenible.

Diseño para aplicación ambientalmente racional. Diseñar los empaques buscando apoyar el uso responsable mediante la reducción de basura, la capacidad de dividirse fácilmente en porciones, de volver a cerrarse de manera segura y de vaciarse por completo para evitar el desperdicio de productos.

Diseño para reciclaje. Cuando el material plástico de empaque llega al final de su vida, es preferible reutilizar los recursos invertidos durante su producción para obtener el máximo beneficio y no simplemente desecharlos. Por ello, el diseño del reciclaje debe facilitar la recuperación de los materiales de embalaje para un nuevo ciclo productivo.

Entre otros beneficios ambientales, como la reducción del consumo de recursos fósiles, esto contribuye significativamente a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático.

Antes de comenzar a diseñar el empaque reciclable debe determinarse qué tipo de material plástico es mejor para contener el producto. Existen diferentes requisitos legales para varios tipos de empaques, y esto significa que el modelo comercial elegido dependerá del tipo de plástico y los requisitos funcionales del envase.

Así pues, se deberá diseñar el empaque de tal manera que permita el reciclaje de alta calidad de los materiales de empaque después del final de la vida útil del empaque:

• Seleccionar un solo material reciclable para todos los componentes del empaque, en lo posible, como sería el caso de los envases o botellas con su tapa y etiqueta.

• En casos en los que, por especificaciones del producto, de la aplicación o precisiones de costos, se requiera más de un material, deberá asegurarse de que todos los materiales sean compatibles y puedan reciclarse en el mismo proceso, sin contaminar ni deteriorar la calidad del producto final.

• En los casos que requieran más de un material y no sean compatibles en el mismo proceso de reciclaje, el diseño debe facilitar su separación.

• Contemplar el rediseño para mejorar la reciclabilidad (ejemplo: tapas, etiquetas o adhesivos), en el caso de que los componentes del empaque no se puedan reciclar.

Para concretar la información aquí suministrada, enumeramos los principios sugeridos en el diseño de empaques:

1. Reciclado de calidad. Los envases deben poder reciclarse y utilizarse al 100 % como materia prima para exactamente el mismo tipo de embalaje.
2. Diseño holístico. La solución total de empaque nunca debe comprometer la seguridad alimentaria o la seguridad del producto en el proceso de reciclaje.
3. Libertad para innovar. El diseño de los empaques no debe comprometer la eficiencia del proceso ni las propiedades físicas del plástico durante el reciclado.
4. Riesgo de contaminación. El diseño debe abordar el riesgo de errores en la detección y, por lo tanto, la posible contaminación de otras corrientes de reciclaje.
5. Enfoque holístico del reciclaje. Cada eslabón de la cadena de valor debe tenerse en cuenta con respecto al diseño y el reciclaje, para que no se brinden recomendaciones que deterioren las oportunidades de reciclaje en otros eslabones de la cadena.