Una mirada al futuro de la sustentabilidad de envases plásticos

Durante más de una década, establecer una definición clara de qué es un “envase sustentable” ha representado un desafío en la industria. Sin embargo, gracias al Compromiso Global ha surgido un marco común. Lanzada en 2018 por la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, esta iniciativa ha reunido a más de mil organizaciones y 55 países, con más de 250 empresas que representan el 20 % del empaque plástico global.

El compromiso traza un camino para iniciar un cambio sistémico en toda la economía del plástico, y garantizar la sustentabilidad de los empaques. Las empresas y gobiernos signatarios se comprometen, con métricas estandarizadas, a hacer que el 100 % de los empaques plásticos sea reutilizable, reciclable o compostable para 2025.

Sus objetivos incluyen aumentar el contenido reciclado posconsumo, reducir el uso de plástico virgen, adoptar modelos de reutilización y colaborar para mejorar la circularidad del empaque plástico.

Al cumplirse los cinco años del compromiso, analizamos los logros, los desafíos persistentes y las ideas obtenidas de algunas de las compañías signatarias que se han involucrado activamente con estos objetivos.

Avances y desafíos vigentes en el Compromiso Global

El Compromiso Global visualiza una economía circular del plástico en la que el plástico nunca se convierta en residuo. Thais Vojvodic, gerente de la Iniciativa de Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur, enfatiza que el compromiso brinda una transparencia sin precedentes sobre las huellas de plástico de las empresas, además de crear datos estandarizados y públicamente accesibles.

Esta visión compartida y este lenguaje se han extendido más allá de las fronteras, con 11 Pactos Plásticos que adoptan enfoques similares a escala mundial (en México, el Pacto Global por los Plásticos fue lanzado en marzo).

Un éxito notable a escala global, según el más reciente informe, es haber duplicado el contenido reciclado en empaques por parte de los signatarios del Compromiso Global, que alcanzó un total de 1.5 millones de toneladas anuales.

Este logro, un hito significativo, equivale a evitar la extracción de un barril de petróleo cada dos segundos. Además, las empresas de reciclaje participantes, que aumentaron su producción de plástico reciclado posconsumo en un 90 %, superaron el promedio del mercado de alrededor del 25 %.

A pesar de estos grandes avances, el Compromiso Global ha identificado tres áreas fundamentales de mejora: la transición a modelos reutilizables, encontrar soluciones reciclables para empaques flexibles y establecer infraestructuras de recolección y reciclaje respaldadas por políticas de responsabilidad extendida del productor.

Voceros de la Fundación Ellen MacArthur destacan la urgencia de abordar estas áreas, ya que solo implementar estrategias de reutilización/recarga tendrá el potencial de reducir la contaminación por plásticos en los océanos en más del 20 % para 2040.

Dueños de marca: motores de cambio 

The Clorox Company, PCR y diseño de empaques

The Clorox Company, con sede en Oakland, California, y conocida por marcas como Brita, Burt’s Bees y Clorox, ha posicionado la sustentabilidad entre sus prioridades. Reconocida en la lista de las 100 empresas más sustentables de Barron en 2023, integró metas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en sus reportes desde muy temprano en este camino.

Como signataria del Compromiso Global, la estrategia corporativa de The Clorox Company para 2019, IGNITE, se alinea estrechamente con el pacto al hacer hincapié en modelos de negocio circulares y comprometerse a reducir en 25 % el uso de plástico virgen para 2025.

En busca de estos objetivos, la empresa ha aumentado sustancialmente el contenido de plástico reciclado posconsumo en los empaques de sus productos. Ejemplos destacados incluyen las botellas EcoClean, que cuentan con un mínimo de 25 % de plástico reciclado, y las bolsas de basura Glad ForceFlex Plus, que incorporan 50 % de plástico recuperado.

Además, el Bálsamo Labial Rescue, de Burt’s Bees, presenta un tubo híbrido innovador fabricado con biorresina derivada de papa y plástico reciclado posconsumo.

En 2022 The Clorox Company alcanzó el 88 % de su objetivo para empaques 100 % reciclables, reutilizables o compostables. Niki King, vicepresidenta y directora de sustentabilidad, destaca los esfuerzos continuos para introducir productos que faciliten la eliminación de etiquetas no reciclables. Según la experta, esta medida podría desbloquear anualmente la reciclabilidad de alrededor de 21 millones de libras de plástico.

El compromiso de The Clorox Company va más allá del empaque y se extiende también al diseño de sus productos. Como ejemplo está la fórmula 25 % más concentrada del Clorox Bleach, lo que redujo el empaque en aproximadamente 15 millones de libras en 2020. Asimismo, la introducción de limpiadores recargables de Clorox, que permiten hasta 30 recargas, refleja su dedicación a esta estrategia.

Además, la plataforma Clorox Disinfecting Mist ofrece un formato no aerosol con un gatillo reutilizable y recargas convenientes. Así, la empresa continúa el liderazgo en prácticas sustentables, con pasos significativos para reducir su impacto ambiental.

Nestlé, con la sustentabilidad de empaques flexibles en la mira

De manera similar, un gigante de la industria que da pasos significativos en empaques sustentables es Nestlé.

La multinacional suiza se unió al Compromiso Global en octubre de 2019, con un enfoque que le permite revisar su estrategia de empaques, mientras usa materiales que preserven la calidad de los alimentos, según explica Juliana Chala Ortega, coordinadora de sustentabilidad de empaques en México.

El rediseño para crear empaques innovadores y reciclables es uno de los cinco pilares de su estrategia corporativa. La operación en México garantiza que 92 % de sus empaques sean reciclables, muy cerca de su objetivo de llegar al 95 % para 2024.

Juliana enfatiza el desafío de realizar diversas mejoras e inversiones para alinear las operaciones con las necesidades de infraestructura de reciclaje. La empresa ha realizado una transición a poliolefinas y estructuras de monomateriales.

Además, lanzó la iniciativa RE, mediante la cual todos sus empaques ahora presentan un logo con información crucial sobre el tipo de material e instrucciones de reciclaje. Se trata de un esfuerzo colaborativo entre los equipos de valor compartido y comunicaciones para involucrar a los consumidores en esta estrategia.

En el ámbito de los empaques flexibles, Nestlé ha buscado activamente alternativas tecnológicas para la lograr la reciclabilidad. En asociación con Greenback iniciaron la primera planta de reciclaje avanzado, con México como piloto global.

Greenback, ubicada en Cuautla, Morelos, recolecta e integra los desechos de envases mediante la innovadora tecnología de microondas Enval, que permite transformar plásticos flexibles en aceite de pirólisis, con el cual se producen pellets de contenido reciclado que luego se utilizan para fabricar nuevos empaques de alimentos. Anualmente, la planta procesará desechos equivalentes al consumo de 250,000 personas.

Más allá de esta iniciativa, Nestlé aborda proactivamente alternativas de empaques flexibles mediante rediseño. Juliana Chala Ortega destaca los esfuerzos sustanciales de Nestlé para minimizar el impacto ambiental, en colaboración con proveedores, para formular resinas con barreras comparables al aluminio. Nestlé, comprometida con la sustentabilidad, cumple activamente sus promesas y genera un impacto positivo, según Chala Ortega.

Fabricantes de empaques: tecología a prueba

Amcor busca soluciones listas para reciclaje

Amcor se destaca como líder mundial en el desarrollo y producción de empaques en diversas industrias. Se unió a la Iniciativa de Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur en 2016 y marcó historia en 2018 al convertirse en la primera empresa global de empaques en comprometerse a que todos sus empaques sean reciclables, reutilizables o compostables para 2025.

Desde entonces, una inversión significativa de Amcor ha destinando alrededor de 100 millones de dólares por año para avanzar en la investigación y desarrollo de soluciones sostenibles y listas para reciclaje.

En 2023, Amcor reportó avances impresionantes, con un 89 % de su portafolio de empaques flexibles bajo este lineamiento y un 95 % de sus empaques rígidos, por peso, considerados reciclables a escala. Su Informe de Sustentabilidad de 2022 introdujo un objetivo actualizado de lograr un 30 % de contenido reciclado en todo su portafolio para 2030.

El año pasado se hicieron progresos tangibles con la compra de aproximadamente 200,000 toneladas métricas de materiales reciclados y el lanzamiento de nuevas soluciones con contenido reciclado.

“Como fabricante de empaques, nuestra estrategia sigue enfocada en ofrecer los mejores empaques para proteger los productos de nuestros clientes. Reconocemos que los requisitos están cambiando y que los empaques también necesitan ser más sostenibles para ayudar a los clientes de Amcor a cumplir sus compromisos. La estrategia de sustentabilidad de Amcor es un fundamento clave para nuestro éxito a largo plazo y ha evolucionado desde un enfoque en reducir el impacto ambiental, hasta avanzar hacia una economía circular sustentable para el empaque”, comentó David Clark, VP de sustentabilidad.

Al abordar la sustentabilidad de los empaques flexibles, aspecto fundamental del Compromiso Global, David Clark enfatiza los esfuerzos concentrados de la compañía en colaboraciones e inversiones externas.

El objetivo principal es mejorar el acceso a infraestructuras de recolección y reciclaje para empaques flexibles. Este enfoque estratégico tiene como objetivo asegurar que los empaques flexibles listos para reciclaje de Amcor no solo sean considerados reciclables en teoría, sino también prácticos y escalables en el futuro.

En 2023, el negocio de empaques flexibles de Amcor lanzó con éxito varios productos que contienen mPCR (contenido reciclado mediante métodos mecánicos). En América Latina, un ejemplo notable involucró la colaboración con un cliente para introducir dos nuevas soluciones que contienen mPCR al mercado: un empaque para detergente en polvo que contiene 30 % de mPCR y un sobreempaque con 13 % de mPCR.

Clark señaló: “Nuestro equipo obtuvo lámina de aluminio reciclada posconsumo para usar en cápsulas de café, lo que resultó en una reducción de más de 21,000 toneladas métricas de emisiones de CO₂. Otra tendencia que influyó en nuestro aumento en el uso de contenido reciclado fue la continua madurez de tecnologías de reciclaje avanzado (también llamado reciclaje químico) y la adopción más amplia y escalada de estas tecnologías por parte de los principales proveedores de resina”.

La compañía anticipa un mayor apoyo al reciclaje, especialmente a través de sólidos programas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), y la implementación de regulaciones propuestas en iniciativas como el tratado de contaminación plástica del PNUMA, que fomentarán una mayor recolección y reciclaje de empaques flexibles.

Dentro del alcance de las estrategias de reutilización y recarga (reuse/refill), Amcor ofrece diversas soluciones de empaque. Su excelencia brilla en los contenedores de bebidas recargables, especialmente botellas duraderas de PET diseñadas para hasta 25 usos. El centro de innovación en Michigan desempeña un papel fundamental en las pruebas internas de diseños reutilizables, incluida la tecnología de seguimiento para obtener información sobre datos de uso por parte de los clientes. Además, Amcor contribuye activamente a los modelos de reutilización mediante la producción de botellas de recarga en el hogar y pouches reutilizables.

Berry Global trabaja con sus clientes para encontrar soluciones

De manera similar, Berry Global, un destacado fabricante de empaques de plástico, presentó su estrategia de sustentabilidad Impact 2025 antes de unirse al Compromiso Global.

Sus objetivos incluyen asegurar que 100 % de los empaques de bienes de consumo de rápido movimiento (FMCG, por sus siglas en inglés) sean reutilizables, reciclables o compostables para 2025. Robert Flores, líder global de sustentabilidad, mencionó que Berry Global inicialmente buscaba alinearse con grandes clientes de bienes de consumo empacados (CPG, por sus siglas en inglés), pero desde entonces ha adoptado un enfoque más proactivo al unirse directamente al Compromiso Global.

En línea con su nuevo objetivo de incorporar un 30 % de plásticos circulares en empaques de FMCG para 2030, ha desarrollado ofertas reciclables para el 90 % de sus empaques y colabora activamente con clientes para promover la adopción de soluciones reciclables.

En 2023, Berry Global contactó a sus clientes para transmitirles la urgencia de cumplir los compromisos para 2025. Las soluciones ofrecidas incluyen reemplazar laminados de varios materiales con películas Entour, sustituir película de PVC con película Omni Xtra PE, e incorporar contenido reciclado de sus propias operaciones de reciclaje, como CleanStream y Norec.

Berry Global ha adoptado una postura proactiva al desarrollar soluciones que incorporan contenido reciclado posconsumo y asegurar anualmente más de 600 millones de libras de contenido reciclado. También hace hincapié en inversiones en infraestructura y alianzas a escala global. Así, las operaciones de reciclaje verticalmente integradas de la empresa producen material reciclado de alta calidad para aplicaciones de PP sensibles al contacto y películas de PE.

Berry Global logra la reducción de plástico virgen mediante dos estrategias: la disminución de peso, el aumento de contenido reciclado y la incorporación de contenido renovable. La demanda de bio-PP a partir de materias primas de segunda generación (residuos y subproductos que no compiten con alimentos) experimentó un crecimiento significativo el año pasado. La empresa sigue comprometida con impulsar soluciones de empaques sustentables y reducir su huella ambiental.Top of Form

Graham Packaging Company supera desafíos con I+D

Graham Packaging Company, un destacado fabricante de empaques de plástico con sede en Lancaster, Pensilvania, ha evolucionado desde la producción de envases para aceite de motor en 1970 hasta convertirse en un actor global que atrae tanto a clientes Fortune 500 como a negocios independientes. Con operación en plantas de América del Norte, Europa y América del Sur, fabrica anualmente millones de botellas de plástico.

Según Richa Desai, vicepresidenta de sustentabilidad, Graham Packaging se dedica a avanzar en soluciones sustentables y fomentar una economía circular para plásticos rígidos. Su objetivo de lograr un 100 % de reciclabilidad para toda su gama de productos en 2025, incluye centrarse en dejar de usar productos no reciclables, eliminar artículos no reciclables y mejorar mediante el rediseño como parte de su estrategia.

Para aumentar el uso de materiales reciclados de posconsumo (PCR), Graham emplea estrategias como operar el Centro de Reciclaje de Graham (GRC) en York, Pensilvania, que procesa más de 33 millones de libras de botellas de HDPE #2 en PCR anualmente.

Además, obtiene PCR activamente a través de diversos canales, tanto mediante métodos de reciclaje mecánico como avanzado, para cumplir con las demandas actuales y futuras de los clientes. Así los ayuda a alcanzar metas de sustentabilidad voluntarias y obligatorias. Ha obtenido certificaciones ISCC Plus y RMS para trazabilidad.

Graham tiene como objetivo lograr un promedio del 20 % de PCR en su portafolio de productos para 2025. A sus clientes les recomienda optar por el uso de PET, HDPE y polipropileno por su reciclabilidad. Con el fin de abordar el 2 % de empaques difíciles de reciclar, colabora con la National Lubricant Container Recycling Coalition para establecer un sistema de reciclaje para botellas de lubricantes y trabaja para eliminar el PVC restante de las líneas de productos en 2025.

En 2022 Graham recibió el Premio de Innovación en Empaques Dow Silver por rediseñar la botella de yogur Danacol, de Danone, que reduce el uso anual de plástico en 286,600 libras mediante un diseño sin etiqueta.

En un movimiento estratégico para reducir el uso de plástico virgen, Graham también invierte en soluciones de aligeramiento como AccuStrength y Active Base. AccuStrength utiliza bandas verticales de material plástico que pueden ajustarse para aumentar o disminuir el grosor de una botella en una ubicación deseada. Esta tecnología puede mantener o mejorar el rendimiento de un envase mientras se reduce la cantidad de plástico utilizado.

De hecho, la tecnología de AccuStrength ha producido envases hasta un 11 % más ligeros que las botellas tradicionales con bandas horizontales, y completamente reciclables. Por otro lado, Active Base permite que la base de la botella se flexione durante el proceso de llenado y responda a cambios en la presión del contenedor mientras se enfría.

Esta tecnología viene en dos formas: base autoactivante (SAB) y base mecánicamente activante (MAB). Ambas tecnologías ofrecen mayor libertad de diseño, mientras que MAB reduce el peso al producir envases al menos un 20 % más ligeros que las alternativas existentes en el mercado de llenado en caliente y permite el uso de hasta un 100 % de contenido PCR.

En el ámbito de la reutilización/recarga, las botellas reutilizables REFPET de Graham, producidas solo en México, experimentan hasta 25 ciclos de reutilización gracias a una textura de burbuja patentada. Reconocidas por la Sustainable Packaging Coalition en 2020, estas botellas muestran un ciclo de reutilización un 47 % más largo en comparación con generaciones anteriores.

La colaboración intersectorial como clave

En los últimos cinco años se han logrado avances positivos en las iniciativas de sustentabilidad del plástico. Aún así, voceros de la Fundación Ellen MacArthur señalan que el mundo está lejos de resolver el problema. Al menos el 80 % de la industria de empaques de plástico no forma parte del Compromiso Global, y estas empresas tienen un rendimiento significativamente inferior en comparación con el 20 % que lo firma.

La Fundación Ellen MacArthur enfatiza que el progreso futuro depende en gran medida de intervenciones políticas, especialmente a través de políticas como la Responsabilidad Extendida del Productor (EPR, por sus siglas en inglés). “La EPR ha demostrado hacer que el reciclaje sea económicamente viable, ofreciendo transparencia, eficiencia e incentivos para soluciones en la cadena de suministro como el diseño de empaques mejorado y la reutilización”.

Los voceros subrayan el papel vital de la colaboración entre empresas, políticas gubernamentales y la sociedad en general para impulsar el camino hacia una economía de plástico circular y sustentable. Este llamado a la acción, dirigido particularmente a ingenieros y profesionales en formación, enfatiza su papel fundamental en la creación de soluciones innovadoras para contribuir a esta cruzada global y lograr objetivos colectivos a escala mundial.