Aumenta la importación de resina plástica en México
La producción nacional de polietileno fue 6.5 por ciento menor en los primeros nueve meses del año, mientras que la importación aumentó 45.7 por ciento.
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El Plan para la Producción de Hidrocarburos anunciado hace unas semanas por Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, prevé elevar en 37 por ciento la extracción de petróleo en el país hacia 2024 y, con ello, reactivar un sector que se contrajo 28 por ciento en el sexenio anterior.
La baja productividad afectó a la industria petroquímica nacional e incluso provocó que la promesa de la planta de Etileno XXI —la fábrica de Braskem/Idesa que hace polietileno de alta y baja densidad— de reducir la dependencia de México sobre las resinas plásticas importadas no se cumpliera.
La manufactura nacional de polietileno fue de 748.8 mil toneladas, 6.5 por ciento menor que en el mismo periodo de 2017, según datos de la Secretaría de Energía y de Braskem. Se trata de la mayor caída para un periodo similar desde 2015, cuando la producción se contrajo en un 10.9 por ciento.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, la importación aumentó 45.7 por ciento, al pasar de 761.1 mil a un millón 108.7 mil toneladas de esta resina; el volumen registrado más alto que ingresa al país en la historia.
“Estamos en una situación de precariedad, la industria del plástico busca la manera de mantenerse competitiva, pero esta situación provoca que incluso algunas empresas tengan que suspender líneas de producción”, explicó en una entrevista para El Financiero, Aldimir Torres, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC).
También dijo que algunas empresas tuvieron que suspender operaciones por la falta de insumos, principalmente las pequeñas y medianas productoras de plástico, lo cual también implica un aumento en los costos para mantener la plantilla laboral.
En su reporte del tercer trimestre de 2018, Braskem dijo que las plantas de Etileno XXI operaron a una tasa de utilización de la capacidad del 78 por ciento, 9 puntos porcentuales menos por la falta de etano, cuyo hidrocarburo debió ser entregado por Pemex bajo un contrato que firmaron hace más de cinco años.
“Es necesario que Pemex siga creciendo, que inviertan en la empresa. También es importante que permitan el desarrollo de la iniciativa privada que provocó la reforma”, dijo en entrevista para el Financiero José Luis Uriegas, director general de IDESA, empresa socia de Braskem en Etileno XXI.
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