Desarrollan tejas de unicel y residuos textiles en Morelia

Estudiantes del Tecnológico de Morelia "José María Morelos y Pavón", perteneciente al Tecnológico Nacional de México (Tecnm) han desarrollado un material a base de unicel y residuos de la industria textil que tendrá múltiples aplicaciones.

El proyecto es desarrollado por los estudiantes Israel Molina, Jorge Alberto García, Miriam Núñez, José Miguel Bejarano y Lucía Rosales, quienes cursan las carreras de ingeniería en materiales, ingeniería en gestión empresarial y administración de empresas, con la asesoría de la doctora en administración Harriet Hesse.

De acuerdo con un artículo publicado por la Agencia Informativa Conacyt, para reciclar el unicel, los alumnos utilizaron un disolvente de origen vegetal y llevaron a cabo pruebas de comportamiento, calor, flexibilidad y resistencia para entender y jugar con sus propiedades. Además utilizaron residuos de fibras textiles para fortalecer el material.

Una vez desarrollado, se enfocaron en encontrar las áreas de implementación, y se percataron de que la industria de fabricación de las tejas, que se encuentra principalmente en las comunidades rurales, implica un proceso de fabricación contaminante, por lo que podría ser empleado como una opción frente a las tejas tradicionales.

De esta manera nació Protej, una teja que utiliza un material de post consumo reciclado y cuyo proceso de fabricación es más sencillo y sustentable.

De acuerdo con el portal, las temperaturas que se requieren para su producción no rebasan los 400 grados Celsius, y se realiza mediante extrusión por lo que el ambiente de producción es más controlado y eficiente.

Para la producción de un metro cuadrado de tejas, se requieren 10 kilogramos de unicel, por lo cual han entrado en contacto con empresas de gestión de residuos que les provean el material.

Por otra parte, mientras que la teja tradicional se tarda aproximadamente dos meses en ser producida, Protej puede ser fabricada en 4 horas.

En cuanto a propiedades, de acuerdo con Jorge García “al estar reforzada con las fibras, tiene más propiedades mecánicas como compresión, flexión, resistencia al impacto y es más ligera”.

Sobre su aspecto, el equipo de trabajo no quiso sacrificar la apariencia rústica de las tejas tradicionales al migrar a Protej, por lo que la diseñaron conservando el estilo.

La brecha de funcionalidad entre Protej y la teja tradicional también impacta en el precio, pues mientras una teja tradicional cuesta de 10 a 15 pesos, Protej tendrá un precio en fábrica de nueve a 10 pesos.