Para la producción de mascarillas, PolyOne lanza su aditivo MagIQ Non-Woven Electret Plus

La llegada del COVID-19 está causando la necesidad de un mayor número de respiradores N95, así como de una mayor cantidad de máscaras quirúrgicas, lo que resulta en una escasez global que se encuentra en niveles sin precedentes. Aunque los líderes de la industria se están actualizando para producir más unidades, los fabricantes y proveedores están luchando para cerrar la brecha entre la demanda y la oferta.

El nuevo aditivo MagIQ Non-Woven Electret Plus de PolyOne, mejora las propiedades dieléctricas en las máscaras faciales, extendiendo la eficiencia de filtración y el tiempo útil de las mismas.

El N95 y las máscaras quirúrgicas dependen de la construcción de múltiples capas, con una intermedia hecha de material no tejido soplado por fusión. Esta capa filtra aerosoles y partículas que contienen bacterias y virus para proteger al usuario y a quienes lo rodean.

Para proporcionar mejores capacidades de bloqueo de partículas a esta capa, las fibras se pueden modificar con el aditivo durante la extrusión antes de someterse a un proceso de carga de eléctrica. Las fibras cargadas son más efectivas para mantener las partículas nocivas fuera.

“Gracias a la selección y el procesamiento adecuado de los materiales, este nuevo aditivo ayuda a la capa intermedia de las máscaras protectoras a atrapar de manera efectiva partículas muy pequeñas, de hasta 0.3 micrones”, explica Gary Fielding, vicepresidente y gerente general, de la división de Color y aditivos EMEA de PolyOne.

El MagIQ Non-Woven Electret Plus está disponible comercialmente en Asia y Europa, mientras trabajan para satisfacer la demanda global.