“Es momento de ver el negocio como algo más estratégico”: Alfredo Prince

A finales del año pasado fue noticia en la industria del plástico la adquisición que hizo Tricon Energy de Polymat, una compañía emblemática en México, con más de 35 años de recorrido en la distribución de polímeros, plásticos de ingeniería y aditivos.

Detrás de los planes de Tricon para expandirse en territorio mexicano y de afianzar aún más su posición en la distribución de polímeros en América del Norte, está Alfredo Prince, reconocido líder que ha marcado una pauta en las estrategias de comercialización de resinas plásticas en momentos álgidos para el mercado. Quisimos platicar con él para conocer su trayectoria y su visión de las perspectivas del sector.

De nacionalidad venezolana y de profesión economista, Alfredo Prince comenzó su carrera en la década del noventa en las telecomunicaciones, con distintos roles en el área financiera, en un momento en el que esa industria mostraba un rápido crecimiento, grandes inversiones e innovaciones.

“Me gustó explorar y aprender desde la tesorería, desde cuentas por recibir, en contabilidad, lo que llamaban en ese momento contraloría (…) Era joven y quería seguir aprendiendo para crecer y entender cómo apoyar al negocio.”

A pesar del éxito en su carrera profesional, en 2003 el contexto político de su país lo llevó a tomar la difícil decisión de dejar Venezuela y buscar una nueva vida en Estados Unidos.

“Fue una decisión de familia y una decisión drástica. Aunque siempre quise hacer un posgrado en el exterior, tuve que acelerar todos mis planes. No fue una decisión fácil, pero dijimos ‘este es el momento, aprovechemos, veamos qué sucede y arriesguemos’. Mi esposa y yo nos preguntábamos todas las noches si habíamos tomado la decisión correcta, porque no es sencillo emigrar sin tener un respaldo, sin conocer plenamente el idioma, pero estos fueron aprendizajes importantes que marcaron mucho lo que hoy somos como familia.”

En un nuevo país y antes de graduarse en La Salle University, de Filadelfia, Alfredo consiguió su primera oportunidad laboral en DuPont, en sus headquarters en Delaware. Luego comenzó a laborar en Sun Oil Company (SUNOCO), una de las mayores petroleras de Estados Unidos, y tuvo que iniciar como pasante, a pesar de sus años de experiencia, pero allí consolidó con paso firme una carrera en ascenso.

“Yo tenía en ese momento casi 30 años y entré a trabajar con chavitos recién graduados. Entonces, obviamente, había una diferencia, pero también empecé a ver el valor de mi experiencia para apoyarlos, y eso fue apreciado en la compañía, que me abrió la oportunidad de trabajar en una posición de finanzas.”

En esa búsqueda Alfredo Prince tuvo su primer contacto con la industria química y conoció a uno de sus principales mentores: Mark Nikolich, en ese entonces director comercial de la unidad de negocio química de SUNOCO y quien actualmente es CEO de Braskem América.

“Él llevaba la parte comercial y de distribución para la unidad de negocio de polímeros. Me entrevistó, vio algo en mí y me ofreció la oportunidad de comprar catalizadores y aditivos para las plantas. Recuerdo como si fuera hoy la pasión con la que hablaba de la industria y el proceso de polimerización, lo cual me cautivó. Siendo muy sincero, entendí un 10 % de todo el proceso pero sonaba interesante. Así comenzó mi conexión con la industria y mi carrera profesional en Estados Unidos”.

Posteriormente, en 2010 la carrera de Prince vio nuevos horizontes cuando la brasileña Braskem adquirió los activos de polipropileno de SUNOCO, una venta que Alfredo asistió directamente desde el área de finanzas, y si bien él no formaba parte la lista de compra, la idea de impulsar su carrera en un ámbito internacional, y por influencia de Mark Nikolich, decidió integrarse a Braskem/SUNOCO Chemical.

A partir de entonces, el rápido crecimiento de Braskem impulsó con la misma velocidad su carrera con el desempeño de diversos cargos por 13 años. Primero como contralor de Braskem América, y más tarde como director de operaciones de Braskem Europa, una aventura que lo llevó a trasladarse a Alemania por cinco años, donde dirigió y orquestó las operaciones diarias en toda Europa. Gestionó las finanzas, las adquisiciones, la cadena de suministro y la logística, y contrató a más de cuarenta empleados para respaldar las operaciones administrativas.

De esos días, Alfredo recuerda que “básicamente nos vendieron los activos y las personas que trabajaban en ellos. Todo el back office, el equipo comercial, el administrativo y las oficinas lo tuvimos que conseguir y construir desde cero. Todo ello me dejó mucho aprendizaje, porque fue un negocio complicado, que necesitaba reestructurarse. Tuvimos que ajustar varias veces la estrategia, éramos extranjeros y no conocíamos el idioma ni las reglas. Hubo mucho aprendizaje, hasta que logramos la estrategia correcta que nos llevó a crear un negocio bastante exitoso”.

Liderazgo en segmentos clave en Braskem y Tricon

Después de esta valiosa experiencia, la carrera de Alfredo Prince dio su giro más importante, pues hasta el momento se había desarrollado con éxito en roles financieros y administrativos, y su regreso a Braskem América le significó el reto de liderar varios segmentos de venta —polietileno y polipropileno, fibras y no tejidos, distribución—, además de liderar un equipo responsable del 25 % de las ventas de la organización.

En 2018, otra gran oportunidad se abrió para Prince, esta vez en México, de la mano de Braskem Idesa, donde dirigió la organización comercial, de innovación, servicio técnico y gestión de productos de un complejo de iniciativas de residuos de polietileno y plástico. Supervisó directamente un equipo de seis gerentes y más de cuarenta reportes indirectos, y los mercados de México, Centroamérica y el Caribe.

Y finalmente, relata Alfredo, “después de cinco años y medio en el cargo, en julio del año pasado, viendo nuevas oportunidades y nuevos horizontes y también con la perspectiva de hacer algo distinto, se abrió esta oportunidad con Tricon, una compañía global, líder industrial en el comercio y distribución mundial de productos químicos, que necesitaba un perfil específico para apoyar el crecimiento de Norteamérica y donde me desempeño como director de distribución de América del Norte”.

Con respecto a su trayectoria, Prince destaca que el cambio de dirección en su carrera hacia lo comercial significó un gran desafío: “Es otro mundo. Y creo que ahí siempre entra la curiosidad, y cómo uno va creando ese camino, porque nadie más lo va a crear por uno. Creo que de alguna manera uno necesita esa visión para buscar dónde puede ser efectivo. La oportunidad es importante, pero también la pasión y las ganas de hacer las cosas”.

Forjando un legado en la industria del plástico

También destacó la manera en que cada rol ha influido en su vida profesional: “Cada proyecto y posición ha tenido un impacto en el negocio y en mí, y me ha ayudado a crecer. Desde mi primera experiencia profesional en Venezuela, creando un sistema para apoyar a los proveedores y reducir tiempos de pago; posteriormente, en SUNOCO, aprender a conectarme con los proveedores y traer mayor valor al negocio, y en Braskem Idesa poder diseñar una estrategia de exportación, luchar por ideas pioneras y desarrollar una relación con los clientes (…) Yo creo que en cada rol lo importante es dejar un legado, tratar de hacer las cosas bien, con fundamento, y aprender a utilizarlo en la próxima oportunidad”.

Finalmente, compartió su perspectiva sobre el negocio de los plásticos y resinas y la misión de quienes se han desarrollado en este: “Mi experiencia en México, donde vivo hace casi 6 años, es que hay muchísimos avances en distintos ramos. Hay mucha materia gris, buen profesionalismo y buena visión, pero falta ponerle más al desarrollo de producto, aprovechar el recurso humano que tenemos, que es lo grande del país (…) México tiene un gran potencial y se puede lograr mucho. Y para eso estamos. Creo que debemos seguir apoyando mucho a la industria. Hay mucha responsabilidad en aquellos que hemos aprendido y hemos hecho vida en la industria, de poder hacer más (…) Tenemos que ser esos voceros y mostrar lo bonito de nuestra industria”.

“Aquí hay muchísimo que hacer, muchísimo en qué avanzar. Está el tema de economía circular, que va a traer nuevos aprendizajes para todos. Hay mucha innovación que todavía se puede incorporar a nuestro negocio (…) Veo mucha pasión en los transformadores. Es el momento de dejar de ver el negocio como algo transaccional, es el momento de verlo como algo más estratégico y aprovechar todos los valores que tenemos como cadena para avanzar más rápido.”