Sistemas de rotomoldeo de alta tecnología, de Reduction International

De acuerdo con la compañía, la nueva línea TNC de Rotoline promete revolucionar el mercado del rotomoldeo con tecnología de punta, automatización total, alta productividad, estandarización, control del proceso, ahorro y seguridad. Esta línea presenta un antes y un después en la producción de piezas/tanques multicapa, mercado en el que se inspiró Rotoline para su desarrollo.

Las TNC son ideales para la fabricación de tanques sellados multicapa, que son tendencia en el mercado de la construcción civil. Se pueden utilizar colores y materiales diferentes para cada capa. Con su sistema automático de apertura y cierre de los moldes, responden a las principales inquietudes del empresario rotomoldeador: permiten la producción de grandes volúmenes de tanques con seguridad y menor número de operadores, además aseguran un bajo consumo de gas y mayor control del proceso, lo que garantiza productos de calidad a bajo costo.

Otra ventaja de esta tecnología es la reducción de los costos de mantenimiento en moldes y herramientas. Los sistemas de alimentación y pesaje son totalmente automáticos y aseguran la repetibilidad y estandarización de las piezas.

El proceso de fabricación de tanques multicapa, antes limitado al uso de máquinas flama abierta, ahora se puede efectuar en un horno cerrado y de manera totalmente automática. Esto significa más seguridad y menos mano de obra. La alimentación de la segunda capa se efectúa desde el interior del horno, sin necesidad de intervención humana para la reapertura del molde y la carga del segundo material.

Rotoline asegura que se trata de un proceso completamente innovador. Estas máquinas producen alrededor de 12 a 14 mil tanques cada 22 días. Eso da un promedio de aproximadamente 2,35 minutos por tanque. “Tratándose de un proceso de rotomoldeo, el tiempo es muy bueno. Comparable con los tiempos de producción por inyección. Para alcanzar dichos valores de producción en máquinas de flama abierta, se calcula que serían necesarias entre 10 y 12 máquinas “open flame”, manejadas por unos 12 operadores”, aseguran voceros de la compañía.

Además de la estabilidad y total control que ofrecen las TNC, también  permiten una menor cantidad de personal y de materiales.  El ahorro en gas también es significativo. Durante las primeras pruebas de la máquina, antes de su salida de fábrica, se registró un consumo de alrededor de 230 gramos de GLP por kg de material producido (Kg de PE).

Otra verdadera revolución aportada por esta tecnología es la reducción del tiempo de enfriamiento en un 40 %. Lo que se logra a través del nuevo sistema de enfriamiento interno del molde. Dicha reducción en el tiempo de enfriamiento permite aminorar considerablemente la duración de cada ciclo. Debido a que la máquina está compuesta por dos carros, mientras una estación se enfría, la otra inicia un ciclo nuevo de horno, lo que permite optimizar la producción y asegurar una alta productividad.

La línea TNC de Rotoline emplea tecnología de punta, CLP y control de movimiento de servomotor aplicado a motores CA, lo cual torna más precisos, confiables y ágiles los movimientos de posicionamiento necesarios para el proceso.

La optimización del rendimiento también es garantizada por una doble confirmación de posición para la realización de los procesos con precisión. Una es efectuada por la posición del codificador y la otra por el sensor.

Otro aspecto destacado de estas máquinas es la utilización de tecnología de punta en el sistema de pesaje, el cual cuenta con comunicación Ethernet y modular, lo que permite una interacción rápida con el sistema y un mantenimiento ágil y simple.

Stand: 1417