Originaria de Texas, Estados Unidos, y proveniente de una familia que durante generaciones estuvo involucrada en el negocio petrolero, para Kindall Sununtnasuk, integrarse al sector energético, y más tarde al de los plásticos, se dio de manera casi natural.

Pero seguir la tradición familiar al pie de la letra no estaba del todo en la mente de una joven Kindall que tenía muy clara la aspiración de viajar y experimentar la vida en otros países, razón por la cual eligió estudiar una carrera que le permitiera cumplir ese objetivo: la licenciatura de Negocios Internacionales por la Southwestern University.

Adicionalmente, en ese centro de estudios Kindall obtuvo el certificado del idioma español, una lengua que habla a la perfección, y que como ella misma destaca, le ha abierto las puertas para desarrollar su carrera fuera de Estados Unidos y acceder a mercados globales, como siempre anheló.

Después de impartir clases de español a universitarios durante un breve periodo, su primera oportunidad laboral fuera del país llegó de la mano de Samsung, en Corea del Sur, donde fue seleccionada para un programa de capacitación corporativa altamente competitivo en la División de Energía y Minerales, en el equipo de cobre.

En ese puesto, Kindall S. tuvo a responsabilidad de desarrollar oportunidades de negocios con América del Norte y del Sur, y una de sus tareas consistió en crear perfiles de países de entrada al mercado mediante el desarrollo de estrategia, investigación y análisis de datos con traducción al español. Posteriormente, se trasladó al equipo de gas natural para apoyar el desarrollo de negocios con nuevos clientes de su natal Texas.

La siguiente parada de Kindall, ya en el mundo de los plásticos, fue en M. Holland Latinoamérica (MHL), una de las distribuidoras de polímeros más antiguas de México, con más de treinta años, donde ocupó diversos puestos relacionados con el análisis y desarrollo de negocios.

“Empecé en Estados Unidos manejando el área de exportación a Latinoamérica. Era parte del área de compras, Product Management, y trabajaba con proveedores estadounidenses para exportar una cartera de agentes de comisión con los que yo trabajaba en Latinoamérica, principalmente Colombia, Perú, Chile, toda la región de Centroamérica y el Caribe”.

Después de trabajar durante dos años en la casa matriz de Chicago, debido al crecimiento del negocio en LATAM, Kindall se trasladó a la oficina de Ciudad de México, que concentraba los movimientos del área comercial hacia Latinoamérica. Así, asegura Kindall, se enamoró de México.

Posteriormente, Kindall dejó M Holland y tomó una breve pausa en la que pudo desarrollar un gran crecimiento personal, y con Nexeo Plastics, el distribuidor de resinas termoplásticas que atiende más de sesenta países en el mundo, llegó una gran oportunidad para continuar con sus objetivos.

“He vivido en Indonesia, Australia, Inglaterra, España, Corea del Sur y ahora llevo un tercio de mi vida en Latinoamérica, entre Ecuador y México (…) Honestamente, me enamoré de México y no me quería ir cuando comencé mi relación con Nexeo, en la que estaba creciendo el área de commodities para la industria de empaques flexibles, principalmente en México, pero también en Latinoamérica. Actualmente me desempeño como directora comercial de Latinoamérica en importación y exportación, con residencia en México”.

Impulsar el potencial de las mujeres

“Lo que más me apasiona de mi trabajo es la gente. Tengo el placer de trabajar en Nexeo, empresa que tiene un gran enfoque en la gente, a la que quiere ver exitosa y que se desarrolle para llegar al próximo nivel en su carrera profesional, algo que siempre ha sido parte de mis valores personales. Encontrar esa coincidencia me ha dado la oportunidad de manejar un equipo al que puedo apoyar y desarrollar.”

Como fruto de este enfoque, el equipo de ventas liderado por Kindall, integrado exclusivamente por mujeres, para atender México y Latinoamérica, logró la posición número 1 para la región de Norteamérica en Nexeo.

“Ha sido un gran reto y me siento muy orgullosa de que sea un equipo compuesto 100 % por mujeres. Por ahora es un equipo de tres mujeres, pero con la proyección de crecer en el corto plazo”, comenta entusiasmada.

De acuerdo con Kindall, liderar a este equipo de mujeres también ha representado para ella la oportunidad de abrir un espacio de mentoría, favorable para desarrollar el potencial de su equipo y para construir un ambiente de apoyo y aprendizaje mutuo.

“Siempre he pensado que aprendemos mucho a través de los ejemplos que tenemos, y en nuestra industria hay muy pocas líderes mujeres. Me parece que el ejemplo puede servirnos mucho, porque las mujeres somos distintas de los hombres, incluso en cómo hablamos, en cómo nos aproximamos a los problemas (…) Cuando no tenemos esos ejemplos es difícil incluso autodesarrollarnos, porque no tenemos con quién compararnos o saber cómo lo hicieron ellas. Siento que esto ha sido mi gran logro, porque lidero un equipo de ventas de solo mujeres y he tenido la oportunidad de ser su ejemplo. Esto ha sido una gran ayuda para ellas y también para mí, pues también aprendo de ellas y hemos logrado conformar un soporte femenino en una industria muy masculina.”

Con respecto a su visión de la industria y de las principales habilidades que las y los líderes de la industria deben sustentar, Kindall señala: “Yo diría que una habilidad muy importante es tener un sentido de priorización flexible, porque trabajamos en una industria muy rápida, muy dinámica y siempre tenemos que evaluar las prioridades y riesgos, que pueden cambiar en cualquier momento. Es importante tener la flexibilidad para cambiar las prioridades, tal como lo requiere nuestro negocio”.

En relación con los retos que enfrenta la industria actualmente, Kindall comentó que es importante combatir las ideas negativas sobre los productos plásticos, destacando el valor y los beneficios de muchas de sus aplicaciones. Por otro lado, señaló, comenzar con uno mismo a cambiar hábitos sobre el uso y disposición de los productos plásticos, para cambiar la percepción sobre estos.