El mundo de la industria en América Latina es algo que Ana Karina Suárez Hasbach conoce muy bien. Su sólida formación incluye estudios de Comunicación, una maestría en Negocios y ser candidata por un doctorado (PhD) en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Lleida.

Así, estos conocimientos le han permitido participar desde adentro en el desarrollo de estrategias comerciales para varias empresas, y conocer diversas industrias.

Sin embargo, como ella afirma, su amor por la industria y en especial por la industria de manufactura surgió hace ocho años, al vincularse con Grupo Hi-Tec, donde Ana Karina se desempeñó primero como directora comercial y actualmente como vicepresidenta comercial y miembro del comité ejecutivo.

“Trabajaba en Chile, decidí regresar a México, y en la entrevista para Grupo Hi-Tec me encontré con dos personajes increíbles. Uno, el director general Luciano Diorio, y el otro Guillermo Conde, uno de los fundadores de la compañía. Les comenté que mi mayor fortaleza era el área comercial. Siempre he sido una persona muy inquieta por aprender, y algo que me encantó fue la pasión de Guillermo y de Luciano. Y Guillermo me dijo algo clave: ‘Tienes lo que nosotros buscamos, y lo que tengas que aprender, la compañía te lo enseñará’. Así que dije vamos a hacer un intento. Entré y cuando me empecé a involucrar en el tema de la maquinaria y de la industria, mi perspectiva cambió y me enamoré de esta industria.”

Dinamismo y versatilidad

Pese a conocer diversos sectores, Karina asegura que nunca había encontrado una industria tan activa y ecléctica como la de manufactura de plásticos.

“Es impresionante ver que cada puerta, cada cliente, es una historia distinta. Te encuentras lo inimaginable, desde poder inyectar una bombita para el sector médico, hasta fabricar aplicaciones de packaging, automotriz y electrónico. No importa a dónde voltees, hay plásticos, y toda una historia de manufactura detrás. Cada empresa tiene una historia distinta y todas aportan. Las grandes no pueden hacerlo todo y las chicas sobresalen por su vocación y enfoque. Llevo ocho años en esta industria, y no hay un solo día en que visite una planta y no diga ¡wow! Eso me hizo enamorar de esta industria”.

Conocer al cliente y ofrecerle exactamente lo que necesita

Con treinta años de historia, Grupo Hi-Tec es una empresa mexicana que se ha hecho un nombre como proveedora líder de máquinas de control numérico computarizado (CNC) de alto desempeño, de herramentales y accesorios para la industria de maquinados de precisión para diversos segmentos industriales.

La compañía representa a los fabricantes líderes de la industria en el mundo y ofrece una extensa línea de productos y soluciones para procesos como transformación de lámina, EDM e inyección de plástico, entre otros. Uno de sus principales sellos es la entrega de soluciones integrales a la medida de las necesidades de sus clientes, una labor que involucra directamente a Ana Karina.

“Mi rol consiste en acercar a todos los clientes las soluciones integrales que necesitan. Mi función es precisamente tocar puertas con un portafolio, cuyo objetivo no solo implica comercializar maquinaria, sino poder brindar una solución integral. Eso diferencia a Grupo Hi-Tec. Mi rol consiste en llegar a cada una de las empresas y ofrecerles alternativas de maquinaria, financiamiento directo con nosotros, alternativas de soluciones llave en mano, ingeniería y capacitación”.

Soluciones para la industria del plástico

Con este gran expertise de la industria y en la búsqueda por brindar soluciones más específicas para distintos sectores, en 2019 Grupo Hi-Tec abrió la división A&G Plastic Machinery, especializada en maquinaria para transformación de plásticos y representante de Yizumi, una marca de origen chino con gran reputación en el mercado y más de 130 tecnologías patentadas.

A través de esta división, Grupo Hi-Tec ofrece la asesoría de ingenieros expertos que acompañan a los clientes antes, durante y después de adquirir una máquina, con capacitación, herramientas e, incluso, programas personalizados de financiamiento para la compra de maquinaria, desde adquisiciones para empresas emergentes hasta compras de grandes máquinas, lo que resulta en un gran apoyo para pequeñas y medianas empresas.

Desde A&G Plastic Machinery, Ana Karina Suárez ha podido obtener un panorama más claro de las principales áreas de oportunidad de la industria del plástico.

“Es muy importante meter a las empresas mexicanas de lleno en la automatización. Gracias al nearshoring siguen llegando muchas empresas rápidamente, y si no somos capaces de responder con esa velocidad, otros lo van a aprovechar. Precisamos que la industria madure mucho más rápido y contar con la tecnología indispensable para afrontar las necesidades del mercado. Si tú ves los datos, sigue llegando mucha inversión, pero también muchas empresas extranjeras se están instalando acá para poder acercarse a Estados Unidos. Y nosotros somos el mejor mercado para ello, pero muchas veces encontramos que las empresas no están listas, necesitan seguir automatizando y seguir creciendo (…) Es importante seguir apoyándolas desde la iniciativa privada, pero también desde el gobierno”.

“El otro tema es la capacitación. Falta mucha capacitación dentro de la industria. Esto es muy claro cuando las empresas te llaman para buscar gente capacitada, o cuando existe tanta demanda que la gente brinca de una empresa a otra. Es igualmente importante no solo enseñar a trabajar en una máquina, sino ayudarles a las personas a crecer, para que crezca la gente y crezca la compañía entera”.

Invaluable participación de las mujeres en la manufactura

Su experiencia profesional y su estrecho contacto con empresas de diversos sectores también le han permitido a Karina formarse una idea muy cercana del enorme valor que tiene el trabajo de las mujeres en la industria manufacturera.

“Te voy a contar que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) fondeó a Grupo Hi-Tec en la financiera para poder otorgarles créditos a los clientes, y al ser una institución en pro de las mujeres nos pidió, dentro de su investigación, visitar clientes que emplearan mujeres. Visitamos compañías de toda la República Mexicana. No puedes imaginarte la variedad de roles: desde las que operaban máquinas, hasta dueñas de empresas. Y el estándar, cuando se trataba de operadoras, fue que sus jefes destacaran su gran dedicación y compromiso (…) Muchas de ellas eran madres de familia y trabajaban en el tercer turno después de atender a sus hijos. Ves estas historias y estas ganas en una industria a veces dura para las mujeres, pero que está cambiando y también depende de nosotras cambiarla”.

“Conocí otra historia, la de una excelente cliente que tenía una empresa muy chiquita, pero la levantó y ahora tiene una empresa con más de veinte máquinas inyectoras y cinco máquinas CNC, con clientes multinacionales. Todas son historias de ellas, de éxito, de constancia y de esta actitud de seguir creciendo y luchando”.

La trayectoria misma de Ana Karina ilustra ese espíritu de superación y el deseo de seguir rompiendo barreras.

“Lo que más me puede llenar de orgullo es haber roto ese estigma de las mujeres en un rol, en una industria que por muchos años ha tenido la etiqueta de que solo los hombres ocupan los cargos importantes en las compañías, con las mujeres muy metidas en el área operativa, pero no al frente. Hoy tengo más de 130 personas a mi cargo, y la mayoría siguen siendo hombres. No importa si eres hombre o mujer. Es tu capacidad, tu actitud, tu inteligencia, tus ganas y tu aporte lo que te hace crecer. Mi mayor orgullo es mi equipo, y esto no lo habría podido hacer sola, sin el soporte de mi compañía”.