Engel celebra 30 años de las inyectoras sin columnas

De acuerdo con Engel, el fabricante austriaco de máquinas inyectoras fue el primer fabricante del mundo en presentar una máquina de moldeo por inyección con una unidad de cierre sin columnas. Durante la feria K 1989, en Düsseldorf, la innovación despertó el asombro de muchos, pero también se topó con un gran escepticismo. Había muchos argumentos que parecían ir en contra de este nuevo tipo de diseño. Hasta ese momento, se consideraba inapelable que la unidad de cierre de las máquinas de moldeo por inyección tuviera cuatro columnas.

La idea para la nueva solución partió de los propios procesadores. Las columnas limitan la libertad de los fabricantes de moldes en lo que respecta al diseño, especialmente cuando se utilizan moldes de gran tamaño. Además, el montaje y desmontaje de los moldes resulta bastante complicado a través de cuatro columnas. "En los años 80, estas limitaciones empezaron a ser incompatibles con la exigencia de una fabricación más eficiente", explica Stefan Engleder, CEO del Grupo Engel.

Por ello, la gran flexibilidad de la zona del molde y el fácil cambio de molde que ofrece la máquina sin columnas consiguieron que incluso los más escépticos se animaran a poner a prueba el poco convencional principio de diseño. Y les convenció. El interés por parte de todo el sector creció tanto y tan rápidamente que la máquina sin columnas se convirtió en el principal tipo de construcción en la planta matriz de Engel en Schwertberg. En pocos años se desarrolló una serie completa que, en honor a su imparable triunfo, recibió el nombre de Engel victory.

MÁQUINAS MÁS PEQUEÑAS Y EFICIENTES

“El mercado se dio cuenta enseguida que la unidad de cierre sin columnas no solo simplifica el montaje", explica el Dr. Gerhard Dimmler, director de Investigación y Desarrollo de Productos en Engel Austria, “sino que la tecnología sin columnas también ofrece otras ventajas, como una mayor ergonomía para todos los trabajos manuales en la zona del molde, conceptos de automatización más flexibles gracias a que el robot puede acceder a las cavidades directamente desde el lateral y unidades de producción más compactas con menores costos de inversión y funcionamiento”. La clave para incrementar la productividad por superficie es el gran tamaño de las superficies de la platina de montaje del molde. Al no haber columnas que estorben, las platinas se pueden aprovechar al máximo hasta el mismo borde, lo cual permite utilizar moldes de gran tamaño en máquinas relativamente pequeñas. “En muchos casos es posible seleccionar una máquina con una fuerza de cierre de una o dos clases menor respecto a lo que correspondería por el tamaño del molde en una máquina con columnas clásica”, destaca Franz Pressl, director de producto en máquinas hidráulicas sin columnas en Engel Austria. “Una máquina más pequeña requiere menos energía y medios de refrigeración y, por tanto, es decisiva para el uso moderado de los recursos. Otra de las ventajas es el óptimo aprovechamiento de la superficie de producción, ya que a menudo caben varias máquinas en una sola nave.

La tecnología sin columnas de Engel se ha ido adaptando a las necesidades cambiantes de los procesadores. Algunos de los hitos más importantes son: la salida al mercado de la máquina híbrida e-victory con unidad de inyección eléctrica en 2004, el sistema servohidráulico ecodrive –lanzado en 2008 y ahora fabricado en serie– y la actual generación de unidades de inyección, que ha incrementado aún más la precisión y la eficiencia de las máquinas hidráulicas desde 2016.

Desde 2013, Engel también ofrece soluciones sin columnas totalmente eléctricas. La segunda generación de máquinas de moldeo por inyección de la serie totalmente eléctrica e-motion TL fue desarrollada específicamente para la fabricación de componentes ópticos y electrónicos de precisión. Se ha consolidado muy bien en la industria de la electrónica de consumo para lentes y juntas para smartphones, entre otros.