Evolución en Moldes, la empresa del año que apuesta por la confianza

El año pasado, en la edición 2022 de Meximold, la compañía Maquinados Industriales Ayala, conocida comercialmente como Evolución en Moldes, se convirtió en la primera ganadora de la distinción “Empresa del año en manufactura de moldes”.

La compañía dedicada al diseño, fabricación, reparación y mantenimiento de moldes, con sede en San Luis Potosí, se hizo acreedora a este reconocimiento como resultado de un proceso de selección que evaluó criterios como la inversión en tecnología, el desarrollo de la fuerza laboral, el servicio al cliente, la estrategia de mejora continua y el esfuerzo de ventas y marketing, en un certamen en el que podían participar todas las empresas involucradas en el sector de manufactura de moldes en México.

Sin duda, conocer su trayectoria es interesante en la medida en que refleja la evolución del mercado de moldes y troqueles en México, que pasó de ser un negocio limitado a incrementar su capacidad productiva en un 50 % en los últimos diez años —según datos de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT)—, a presentarse hoy como un serio competidor en los estándares internacionales.

En el caso de Maquinados Industriales Ayala, alcanzar este nivel no ha sido producto de la casualidad, pues como refiere el ingeniero Jorge Ayala Baca, su director general, “la manufactura de moldes es difícil, pero apasionadamente bella y requiere un alto nivel de compromiso con el mercado”.

Constituida en 1985, Maquinados Industriales Ayala se inició como un pequeño taller de torno tradicional para el mantenimiento y fabricación de piezas, dirigido por Manuel Ayala Durán, padre de Jorge y Manuel Ayala Baca, quienes pronto tuvieron en sus manos el futuro de la empresa, y experimentaron en primera fila el crecimiento del mercado de moldes en México.

Como cuenta Jorge Ayala, durante su primera década la compañía se especializó en la fabricación de herramentales, pero su verdadero crecimiento se dio en 1997 al conseguir un contrato con la compañía norteamericana Hobson Mould Works para la fabricación de moldes de soplado, de la que obtuvieron no solo la tecnología, sino el know-how de cómo hacer moldes, dónde y cómo venderlos.

“Incluso, llegamos a llamarnos Hobson Mould Works de México —recuerda Ayala—. En el momento en que tuvimos el respaldo tecnológico norteamericano, el mercado fue muy favorable y registramos un crecimiento sostenido. Pero esta sinergia duró muy poco, pues en el año 2000 la empresa cesó operaciones. Sin embargo, para entonces nosotros ya teníamos cierta fortaleza y volvimos a ser Maquinados Industriales Ayala.”

Como resultado de dicha alianza, la compañía de los hermanos Ayala no solo obtuvo un conocimiento avanzado en el mercado de moldes, sino que alcanzó presencia en el mercado automotriz. También por aquella época crearon la marca Evolución en Moldes, nombre comercial con el que todos conocen a Maquinados Industriales Ayala.

Expertos en moldes de soplado e inyección

Actualmente, Evolución en Moldes se dedica a la fabricación y reparación de moldes de soplado e inyección de plástico y está enfocada en solucionar problemas de productividad, desde el desarrollo del diseño del producto, hasta su lanzamiento en manufactura.

Si bien el mercado de tecnología de moldeo por inyección es el más amplio en México y el más nutrido en la industria de los plásticos en el mundo, el molde de soplado de plástico para el área automotriz ha sido el más fructífero para la compañía, de acuerdo con su director.

“Este tipo de molde sigue siendo un nicho de mercado muy provechoso, en el que somos realmente expertos (…) Los moldes de soplado que fabricamos tienen los más altos estándares de calidad a escala mundial y las mejores soluciones creativas e ingeniosas para el mercado. Como competidores estamos muy por encima de cualquiera en el país. Pensamos que tenemos el liderazgo nacional en moldes de soplado, de uso industrial y automotriz”, recalca Ayala.

Con el moldeo por soplado, Evolución en Moldes participa en la fabricación de productos como garrafones de agua y diseña la mayoría de los garrafones de policarbonato a escala nacional, envases para bebidas, botellas de champú, botellas para aceite automotriz y autopartes sopladas.

En materia de inyección de plástico atiende prácticamente cualquier mercado, con el interés de producir piezas médicas en un futuro próximo; además, ha logrado destacarse en el moldeo por inyección-reacción (RIM) para la producción de volantes automotrices, en la que ha alcanzado una “muy buena participación en el mercado nacional y muy buenas ventas”.

En cuanto a la tecnología empleada para la fabricación avanzada de moldes, la empresa utiliza principalmente la manufactura por métodos CNC (Control Numérico por Computadora): “Podemos ser muy productivos en nuestros procesos CNC. Tenemos alto expertise en el uso de herramientas y en su selección, sujeción, valoración y fijación de parámetros. Y esas tecnologías hacen que el margen de error en la ejecución de piezas maquinadas para la manufactura de moldes disminuya en su máxima expresión”.

La certeza como carta de presentación

Con respecto a la propuesta de valor que Evolución en Moldes ofrece a sus clientes, Jorge Ayala lo resume con una palabra clave: certeza.

“El cliente puede estar seguro de que va a obtener su producción conforme la hayamos caracterizado, negociado y fijado en el momento del contrato, en el que tomamos en cuenta sus necesidades y lo ayudamos a definir esas caracterizaciones (…) No queremos que el cliente reciba sorpresas, y sabrá que lo vamos a apoyar desde ese momento hasta la concepción de su producto (…) También consideramos las posibilidades de manufactura de sus instalaciones (…) Nos involucramos mucho con el cliente para no confundir nunca sus necesidades, sino entenderlas claramente y llevarlo al éxito”.

Conquistando la confianza

A casi un año de sustentar el título como “Empresa del año en manufactura de moldes” otorgado por Meximold, le preguntamos al ingeniero Ayala sobre el impacto que dicho reconocimiento ha tenido para su empresa.

“Es solo uno y es muy grande, se llama confianza. La confianza que los clientes saben que necesitan depositar en una persona o compañía que quizás no conozcan, pero que saben que fue premiada en este orden, abre un vínculo de certidumbre que obviamente van a comprobar, pero una vez que lo hacen, esa confianza nos gana un cliente fiel. Lo hemos visto, lo hemos vivido y somos testigos de que esa premiación ha sido un parteaguas en la confianza de nuestros clientes”, destaca.

Finalmente, conversamos con Jorge Ayala sobre su visión acerca del potencial de crecimiento de dicha industria, como parte del consejo de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes, Troqueles y Herramentales (AMMMTH).

“Para mí es un orgullo inmenso trabajar en escenarios de competitividad, de compartir tecnologías, métodos y ser partícipe de una industria que empuja, que crece y ya es pilar referente de la industria nacional (…) Personal y profesionalmente, considero que vale la pena conglomerar a la industria de moldes, troqueles y herramentales del país, porque lo he visto desde muchos ángulos, podemos ser el pilar del crecimiento y el sustento de una auténtica industria manufacturera en México, no una maquiladora”.

Con respecto al nearshoring, como una tendencia actual que promete dar un nuevo impulso al sector, indicó:

“El nearshoring necesita espacios de confianza, acercamientos y mucho trabajo de vinculación. Es una enorme necesidad que está allí y una oportunidad (…) Pero hay que salir, los empresarios de moldes y troqueles debemos salir hacia las empresas y poner en sus manos el espacio de confianza que necesitan para que trabajemos. Plantear soluciones de creatividad para hacer asociaciones e involucrarnos en los requerimientos de ese nearshoring. Es una necesidad por la que hay que luchar, esforzarse; hay que ser muy creativos y profesionales porque hay que partir de conquistar confianzas”.