Arburg se suma a la iniciativa HolyGrail2.0 para economía circular de envases

Con su programa arburgGREENworld, Arburg está demostrando su compromiso con la economía circular y la conservación de los recursos. El trabajo en tecnologías innovadoras para una economía de ciclo cerrado está avanzando en colaboración con socios de prestigio. Estas innovaciones incluyen el proyecto HolyGrail2.0 para separar los envases de plástico en tipos homogéneos mediante marcas de agua digitales.

El proyecto pasó recientemente a una siguiente fase y desde septiembre de 2020 se está adelantando bajo los auspicios de la European Brands Association, AIM. Más de 85 empresas y organizaciones de todas las etapas de la cadena de valor participan en el proyecto. De ellos, Arburg es el único fabricante de máquinas de moldeo por inyección.

“Ya en la fase del proyecto piloto de HolyGrail, pudimos demostrar el fantástico potencial de la tecnología de marca de agua digital basada en el ejemplo de contenedores IML hechos de monomaterial”, explica Bertram Stern, gerente de Packaging y Economía Circular de Arburg.

“Ahora se trata de implementar el proyecto en toda Europa con el objetivo de utilizar esta tecnología para la clasificación y separación homogénea de envases de plástico a gran escala, así como para facilitar un reciclaje inteligente y rentable”.

Arburg participa en varios grupos de trabajo como parte del proyecto, que se puso en marcha en septiembre de 2020 y está previsto que finalice en el verano de 2022. La AIM está coordinando actividades desde su sede en Bruselas, de conformidad con la legislación vigente de la UE.

“Las animadas discusiones con asociaciones y socios de prestigio como Beiersdorf, Dow, Henkel, Nestlé y Sick están creando un impulso significativo. Al trabajar juntos, lograremos hacer avanzar a HolyGrail2.0 con eficacia”, afirma convencido Bertram Stern.

Una vez que se ha desarrollado un concepto de embalaje, está previsto que la fase de ensayo comience en la primavera de 2021. La legislación de la Unión Europea prevé que para 2030 todos los envases de plástico en Europa serán reutilizables, fácilmente reciclables o compostables. La tasa objetivo de reprocesamiento y reciclado es del 60 por ciento.

El reciclaje eficiente y de alta calidad se basa en que los residuos plásticos se recojan adecuadamente y se separen de la manera más eficaz. Además, todos los procesos industriales que formen parte del ciclo de materiales deben digitalizarse e interrelacionarse. Aquí es exactamente donde entra en juego la iniciativa HolyGrail2.0 para marcas de agua digitales en envases.

Las marcas de agua digitales son códigos del tamaño de los sellos postales que se aplican directamente a la superficie de un producto o a su etiqueta, pero que no son visibles para los usuarios finales y los consumidores. Los patrones individuales se crean a través de variaciones micro topológicas en el material portador y se multiplican para crear un gráfico que se asemeja a un mosaico. Crean un “pasaporte digital” del cual un fragmento es suficiente para dar información sobre el fabricante, por ejemplo, o sobre los materiales procesados y si el embalaje es adecuado o no para alimentos. Las cámaras de alta resolución integradas en los equipos de clasificación leen la información del pasaporte digital.

En las cajas de pago de los supermercados o para los usuarios finales y los consumidores, esta información es leída por escáneres o utilizando una aplicación en un dispositivo móvil. Esta tecnología proporciona un medio para consultar todo tipo de información adicional (incluyendo disponibilidad, uso o eliminación, por ejemplo) a lo largo de toda la vida útil de un producto.

Ejemplo de aplicación: contenedores IML hechos de monomaterial

Arburg ha estado trabajando intensamente desde hace algún tiempo para adquirir experiencia en la tecnología basada en marcas de agua digitales. En la fase piloto de HolyGrail, la versión para embalaje de una Allrounder 820 H híbrida fue capaz de producir pares de contenedores IML hechos de PP de base biológica en un tiempo de ciclo de 5.8 segundos.

Un sistema de automatización IML insertó las etiquetas de PP de la empresa asociada Verstraete y eliminó las piezas terminadas al mismo tiempo. Las etiquetas contenían las marcas de agua digitales. La información sobre el contenido del embalaje monomaterial, así como el uso y eliminación del producto, podría ser consultada a través de la aplicación correspondiente.

Como las máquinas de moldeo por inyección Allrounder son generalmente adecuadas para procesar residuos reciclados domésticos (PCR) o de la industria (PIR), Arburg ya ha presentado y demostrado una serie de ejemplos de posibles formas de devolver los plásticos a la economía circular una vez que se han separado de forma segura en tipos homogéneos. El desafío ahora es encontrar formas de ampliar esta tecnología.