La economía circular demanda leyes claras y precisas: 3er Foro de la ANIQ

El 9 de septiembre la Asociación Nacional de la Industria Química y su Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (CIPRES), llevaron a cabo su 3er Foro de Economía Circular titulado “Promoviendo la Circularidad en el Sector de Resinas Plásticas”, en modalidad virtual.

Miguel Delgado, director de CIPRES fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes del encuentro, y de poner el contexto los desafíos que los socios de ANIQ y en especial la industria plástica enfrentan en materia de economía circular.

Delgado fue enfático al decir que la industria química siempre ha respondido a las demandas de una sociedad cada vez más consciente y mejor informada, y que actualmente lo hace ante tendencias internacionales como la economía circular y los objetivos de la Agenda 2030 promovidos por la ONU, enfocados en reducir la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización.

El representante de la ANIQ refrendó el compromiso de la asociación con acciones en materia de regulación, innovación, planes de manejo y educación, como una aportación a la sustentabilidad nacional.

Asimismo, hizo un llamado a los legisladores para la aprobación del borrador que busca modificar el marco normativo actual de la gestión de residuos mediante la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, y a considerar los comentarios y recomendaciones realizados en las mesas de trabajo de la cadena de valor de los plásticos, para establecer un marco normativo que considere los principios de la EC.

Leyes claras y precisas

Por su parte, la Lic. Alma Pérez, secretaria técnica de la Comisión Ambiental del Congreso de la Ciudad de México, en representación de la diputada Teresa Ramos, presidenta de la Comisión del Medio Ambiente, e impulsora de un proyecto de Economía Circular para la Ciudad de México, habló sobre la definición de la EC y la importante la misión de los legisladores al normar sobre la materia. 

“A la industria le toca la responsabilidad de tomar la bandera de la innovación, pero el resto de la sociedad tiene un papel relevante para modificar la forma de consumir y desechar (…) Debemos eliminar la idea de que la economía circular solo es reciclaje. Es una parte. La economía circular va directo al concepto del producto, a su diseño, a la materia prima, a los subproductos generados durante el proceso productivo (…) Si logramos hacer este cambio de paradigma, nuestra relación con la naturaleza va a orientarse más a los ciclos naturales y lograremos restituir el medio ambiente”, aseguró.

Señaló que para cumplir con los objetivos de sustentabilidad de cara al 2030 es preciso tener una coordinación clara entre todos los actores participantes y cada uno apoyar desde su ámbito.

“Desde el punto de vista legislativo, debemos trabajar en leyes que estén perfectamente concertadas tanto para su aplicación en la parte ejecutiva, como para los involucrados, es decir la sociedad y la industria, para que estas leyes sean claras, precisas y no se conviertan en letra muerta” detalló la funcionaria.

En busca de un concepto homogéneo

En su participación, Luis García Balderas, asesor de Grupo Estrategia Política analizó la estrategia que el Gobierno de México está realizando en material de Economía Circular, y destacó el rol que la ANIQ y las cadenas de valor de otras industrias, realizan para llevar la información necesaria a los tomadores de decisiones (stakeholders) y creadores de las políticas públicas, “que aunque son expertos en algunos temas, no son todólogos y requieren de datos concretos”.

Recordó que, en materia normativa a nivel nacional, hay dos iniciativas de ley en materia de economía circular, una en Baja California y otra en Quintana Roo, que destacan por tener un enfoque de desarrollo económico. Sin embargo; indicó que carecen de un concepto de EC homogéneo, que apuntó “sería deseable, para tener una directriz más clara y lograr una mejor aplicación y viabilidad”.

Lo mismo ocurre, dijo, con las leyes ambientales de estados como Durango, Hidalgo, Morelos y Michoacán que tienen incorporado un concepto de EC de manera disímbola.

Citrulsa, un caso exitoso de economía circular

En otra conferencia, Sandra Moreno, gerente general de Citrulsa de México y presidenta de la Comisión de Difusión e Imagen de ANIPAC, se refirió a su experiencia al dirigir el cambio de modelo de negocio de la compañía, que actualmente aplica e impulsa la economía circular del plástico, al incorporar material reciclado post consumo en el 95% de sus productos.

“El modelo de negocio lo redefinimos hace dos años y el concepto de EC lo adoptamos como una pasión. Sabíamos que teníamos que cambiar la forma como veníamos trabajando de pasar a fabricar artículos de plástico a ofrecer soluciones plásticas sustentables. Para nosotros, la EC es una forma responsable de ayudar a nuestro medio ambiente, apoyando el cambio hacia una economía eficiente en el uso de los recursos aplicando las 5 R: repensar, rediseñar, reducir, reusar y reciclar”, compartió la egresada del Tecnológico de Monterrey.

Moreno explicó que para lograr su transformación fue necesario realizar muchos cambios al interior, con sus colaboradores y en sus procesos, y hacia el exterior con clientes, proveedores y con la sociedad.

“Al interior, como transformadores de plásticos estábamos acostumbrados a trabajar con resinas vírgenes, así que tuvimos que capacitar a nuestro personal sobre el concepto de economía circular, sobre cómo funcionaba en el extranjero y cómo lo íbamos a aplicar en México. Los capacitamos con respecto a las resinas disponibles en el mercado, y entendieron muy bien que no podíamos seguir trabajando de la misma forma.

“También trabajamos con los diseños de los productos para hacerlos cien por ciento reciclables. Redujimos los pesos de los productos en un 20-25 %. Así mismo, rediseñamos y reciclamos los moldes de los productos para no generar nuevos innecesariamente, reciclamos los envases y redujimos empaques”, detalló.

En su exposición señaló que entre las metas de Citrulsa para 2025, están que todos sus productos tengan al menos el 30 % de material reciclado post consumo en la parte de extrusión y soplado, y 100 % en inyección; así como lograr que los productos sean 100 % reciclables.

“Para 2030, nuestro objetivo es trabajar con los dueños de marca para lograr la innovación y el rediseño, eliminar el máster de nuestras botellas y tapas, y evitar el uso de tintas y materiales que puedan impactar en la reciclabilidad de los materiales”.

Transformadores, un eslabón clave de la economía circular

En cuanto a la relación entre los transformadores de plásticos y los dueños de marca, Sandra compartió que fue necesario acercarse a ellos para capacitarlos en EC y acordar los cambios de diseño necesarios.

“Como transformadores para la industria cosmética necesitábamos saber el origen de las resinas recicladas y tener resinas de calidad. Hicimos una alianza con Braskem Idesa, que hizo que fuera posible que el 90 % de nuestros productos utilice un porcentaje de resina reciclada (…) La aceptación que hemos tenido con los dueños de marca ha sido muy buena. Nuestro rol como transformadores es muy importante, ya que tenemos que involucrar a todos los que intervienen en el ciclo de vida de un producto y ser un eslabón entre los fabricantes de resina y los dueños de marca. Es una labor desafiante, pero claramente es posible”.

Cerrando el ciclo

Por último, la Ing. Rosalinda Treviño, gerente de R&D de Henkel Mexicana, compartió la visión e iniciativas de la compañía de productos químicos en torno a la economía circular.

“El objetivo de la EC es lograr cerrar el ciclo del plástico, asegurar que se puede recuperar y evitar que se vaya a los tiraderos o a los océanos”, aclaró.

Entre las metas de la marca para 2025 señaló: “reducir el plástico virgen en un 50 por ciento. Asegurarnos de que es cien por ciento reciclable, y que disponemos de las acciones necesarias para que estos desechos se vayan a la naturaleza, esto es reutilizarlos o garantizar que se les dará un uso más eficiente y se evitará que se pierdan en la basura o en los mares”.

Entre las contribuciones de sustentabilidad hechas por la compañía a nivel global mencionó el caso del negocio de Detergentes durante 2018 que registró una reducción de 60 toneladas de residuos plásticos, que significan 140 toneladas menos de CO2; la reducción de 1400 toneladas de residuos en agua; la reducción de 6,700 toneladas de CO2 por materiales petrolíferos y una reducción de consumo de energía equivalente a 1,200 tonelada de CO2.

Entre los avances de 2020, mencionó que se evitó que 56 millones de botellas plástico llegaran al océano; además de una iniciativa de educación de los consumidores que consiguió capacitar a 734 niños en materia de EC, y la recopilación de 7,322 kg de plásticos, en actividades realizadas con escuelas.