La industria automotriz es el motor de la industria de manufactura en México. En la coyuntura actual, este sector se encuentra en un proceso de reconfiguración de sus cadenas de proveeduría, donde el nearshoring o deslocalización cercana, así como destacadas metas de sustentabilidad marcan la hoja de ruta.

Anna Frank nos habla de las oportunidades que este mercado ofrece para la industria de plásticos y de la importancia del liderazgo femenino, desde su visión como vicepresidenta de compras para la división de electrónicos en Forvia, compañía que se creó luego de la fusión entre Faurecia y Hella, y que se posiciona como el séptimo proveedor automotriz global.

Anna Frank nació en Alemania. Es licenciada en Administración de Empresas Internacionales y también estudió Comercio y Lenguas Extranjeras, por lo que habla alemán, francés, inglés y español. Su interés por conocer otros países y nuevas culturas fue el anzuelo para atraerla a iniciar su vida laboral en la industria automotriz.

Luego de viajar por varios países se estableció en México, donde reside desde hace ya más de 12 años. Tras haber iniciado en cargos de logística, pasó al área de compras para dedicar más tiempo a su hijo, y ha tenido una carrera en ascenso.

En su rol actual, como vicepresidenta de compras para la división de electrónicos, es responsable de compras para proyectos y compras commodities, así como de la estrategia de calidad a proveedores para las plantas que tiene la empresa en México, Estados Unidos y Brasil.

Con la reciente compra que realizó Faurecia de Hella, y que generó la creación de Forvia, entre los retos actuales que enfrenta Anna en su cargo está crear armonía en el proceso de transición, particularmente en los aspectos relacionados con el área de compras, donde debe crear una estrategia en conjunto para los proveedores a escalas nacional e internacional.

Actualmente, la industria automotriz se encuentra ante un proceso de reconfiguración, con los objetivos de neutralidad climática y sustentabilidad. Justamente, este aspecto es también uno de los frentes de trabajo de Anna en su labor de compras y desarrollo de proveeduría.

“Definitivamente, la electrificación es una prioridad para la industria. Asimismo, se presta especial atención a los materiales empleados para la fabricación de componentes, en donde el uso de materiales reciclados para la fabricación de componentes plásticos es una tendencia. Lo mismo sucede con el uso de resinas con fillers o refuerzos de fibras orgánicas, también denominadas resinas verdes. Todos estos pasos se están dando hacia una economía más sustentable. Al respecto, varias armadoras han anunciado sus objetivos climáticos. Igual aquí, en Forvia, estos objetivos climáticos se incluyen en nuestra visión. Nuestro plan es reducir las emisiones de CO₂ en un 38 % para 2030 y llegar a net zero para 2050. Ya tenemos el plan trazado, en el que existen grandes oportunidades para optimizar el consumo de energía, de agua y de la gestión de residuos, así como en la reducción de las emisiones de CO₂. Referente a los productos, hay que encontrar soluciones diferentes, hay que ser creativos, hay que crear ecodiseño con materiales sustentables y buscar o, más bien, establecer una economía circular”, puntualizó.

Oportunidades para la industria de plásticos en automotriz

“La industria de plásticos debe seguir especializándose y adaptándose a nuevas tecnologías para atender el ramo automotriz aquí en México. La proveeduría local for local es un criterio cada vez más importante y está dentro de los objetivos número uno de mi área para este año y lo que sigue”, enfatiza Anna.

Según la directiva, todavía se importa una gran parte de componentes de plástico de Europa y Asia, pero eso va a cambiar y justamente ahí están las oportunidades. Enfatiza en que la pandemia demostró que las cadenas de suministro no son tan estables como se pensaba, que son vulnerables, y eso planteó la necesidad de buscar proveedores locales. Además, con las reglas del TMEC, las autopartes deben cumplir con un contenido regional.

Los componentes plásticos están en los primeros renglones de localización en México, en parte por la migración de autos con motores de combustión hacia autos eléctricos, pues se requiere hacerlos más ligeros, y esto se puede lograr al reemplazar metal por plástico, señala Anna.

“Se requiere desde la proveeduría de piezas grandes hasta piezas pequeñas de precisión, componentes híbridos y conectores”, comentó.

Sin embargo, advierte que la industria de plásticos para autopartes en México aún debe llegar a la madurez para ser más competitiva, especialmente en la fabricación de herramentales para piezas de precisión con tolerancias cerradas. “Este tipo de piezas es lo que busca Forvia para el ramo de electrónicos”.

Liderazgo femenino en acción

Lo que más le apasiona a Anna de su labor es la oportunidad de trabajar en equipo. “La industria automotriz es muy demandante, dinámica y siempre se presentan nuevos retos. De ahí que contar con un equipo sólido de trabajo sea clave. Me enfoco en motivar a los miembros de mi equipo para que den lo mejor de ellos y, al mismo tiempo, estén a gusto. Si las personas se sienten bien en un entorno, sus buenos resultados se darán en automático. Estoy muy orgullosa de mi equipo”, comentó Anna.

En su interés por el desarrollo de la gente, Anna Frank ha participado en varios eventos en la empresa y fuera de ella, en los que se abordan temas como equidad de género, diversidad y liderazgo femenino. “Todos esos factores enriquecen los equipos de trabajo y generan valor a la industria”, añadió.

Según Anna, las líderes femeninas son íconos que empoderan a otras mujeres. “Son la evidencia viva de que sí se puede sobresalir también como mujer. Por eso el liderazgo femenino es el punto de partida más importante para desarrollar más líderes mujeres”.