¿Cómo contribuir al manejo de desechos plásticos desde el hogar?

La coloquial frase “aportar nuestro granito de arena” no podría quedar mejor aplicada cuando se trata de mejorar y mantener nuestro planeta. Todos podemos contribuir a mantener nuestro ambiente sano a partir  del entorno social particular: el hogar.

Más del 35 % de la producción de plástico en el mundo se destina al desarrollo de envases, empaques, envolturas y embalajes de productos alimenticios [1]. Por lo tanto, en el hogar se produce una importante cantidad de desechos plásticos, que si no son gestionados o tratados de manera adecuada terminarían en los vertederos locales.

Gran parte del material plástico que se desecha en los hogares puede ser reciclado, lo cual promovería un sistema de producción más circular. En la actualidad existen procedimientos para reducir la producción y generación de plásticos, así como regulaciones sobre el uso y prohibición de ciertos materiales, principalmente los denominados de un solo uso. Estas leyes se han implementado en muchos países, incluido México.

Asimismo, algunas grandes empresas se han comprometido a reducir el uso de plásticos en sus envases y embalajes, pero muchos de los productos y alimentos que consumimos necesitan la protección de empaques plásticos. Sin embargo, se ha hecho evidente que descartar de manera tajante los plásticos desechables y optar por productos también de un solo uso y fabricados de otros materiales no es una solución real.

La importancia del plástico en nuestra vida diaria

El plástico es una parte imprescindible de nuestra vida diaria. Por ello, se necesita buscar la manera de que cada persona y hogar manejen de manera adecuada el plástico generado como desecho. Para esto existen varias opciones que se pueden implementar de manera sencilla y que, además de evitar que nuestros desechos se vuelvan fuente de contaminación ambiental, podrían ser favorecedores para las finanzas familiares.

• Reutilizar plásticos en el hogar

Un producto que puede ser reutilizado el mayor tiempo posible tendrá un menor impacto ambiental. Si adquirieron algún plástico de un solo uso o desechable, los consumidores podrían minimizar el impacto en el ambiente al reutilizarlo cuando sea posible o emplearlo para otros fines, en lugar de descartarlo de inmediato.

Por ejemplo, una bolsa de supermercado puede ser empleada varias veces para el transporte y almacenamiento de productos diversos, igual que otros plásticos de un solo uso como botellas, charolas, vasos y contenedores de alimentos. Y no solo los plásticos fabricados a partir de polímeros sintéticos, sino también los productos biobasados o que se comercializan como sustentables deben reutilizarse en la medida de lo posible.

• Reciclar plásticos en casa

Reciclar nuestros desechos plásticos en el hogar puede traer múltiples beneficios, no solo al reducir el volumen de desechos que llegan a los vertederos, sino al disminuir la cantidad de materias primas vírgenes que se emplean para la fabricación de nuevos materiales plásticos, y ahorrar así en el consumo de combustibles no renovables.

El uso de productos reciclados, además de suponer un ahorro en el consumo de energía, también reduce la cantidad de emisiones de CO₂ en el ambiente al disminuir los gases de efecto invernadero que se producirían al tener que consumir o incinerar el plástico que se acumula en los vertederos, en donde el plástico representa el 11 % de los desechos sólidos urbanos [2].

Actualmente, en muchas regiones del país se han implementado diversas acciones para facilitar el reciclaje de plásticos. Una de ellas es depositar estos desechos en contenedores especiales ubicados en puntos estratégicos de las comunidades; incluso instituciones educativas se han sumado al disponer contenedores especializados para la clasificación de sus residuos plásticos. Hecho esto, personal capacitado y responsable de estos contenedores recoge los desechos para llevarlos a un centro de reciclaje especializado.

• Reducir el consumo de plásticos de un solo uso

Evitar, en la medida de lo posible, el uso de productos plásticos de un solo uso minimizaría el impacto de estos en la generación de desechos. Por lo tanto, disminuir el consumo de estos materiales y reemplazarlos por alternativas reutilizables de mayor durabilidad sería una acción de implementación favorable.

Acciones desde el hogar para reducir el impacto de los plásticos

1. Lleve sus propias bolsas al salir de compras, de preferencia que sean reutilizables.
2. Para transportar el agua de consumo personal lleve botellas reutilizables. Al ir a la escuela o al trabajo, emplee botellas y vasos para café de materiales duraderos como metal, vidrio o plástico que no sea de un solo uso.
3. Reduzca el consumo de productos de un solo uso como cubiertos, platos, vasos y popotes desechables.
4. Medite si, al comprar ciertos alimentos, es necesario que se empaqueten en charolas de plástico o si se puede optar por embalaje de papel o cartón.
5. Lleve botellas, materiales plásticos y envases de aluminio a los centros de reciclaje de su comunidad.
6. Separe los materiales aptos para reciclar en bolsas transparentes y colóquelas a la vista para que, cuando pase el camión recolector, puedan separarse y no se mezclen con los demás desechos sólidos.

Implementando estas sencillas acciones podemos contribuir desde nuestros hogares a reducir el impacto de los plásticos en el ambiente, fomentar la cultura del reciclaje y aportar un poco de nuestro tiempo y esfuerzo para tener un mundo más limpio, responsable y sustentable, mediante el aporte de “nuestro granito de arena”.