En su nuevo centro tecnológico en Neunkhausen, Alemania, Vecoplan instaló una solución de demostración y prueba, denominada Cleanikum, que cuenta con 600 metros cuadrados, en la que se pueden realizar pruebas de limpieza con desechos de películas y plásticos duros de paredes delgadas hechos de poliolefinas como LDPE, HDPE y PP.
Cleanikum permite a Vecoplan dar un paso adelante con la limpieza para el reciclaje de plásticos.
Crédito: Vecoplan.
La solución, que cuenta con una combinación de máquinas para limpiar plástico, procesa el material para producir hojuelas extruibles de alta calidad que pueden usarse posteriormente para la fabricación de bienes de consumo, empaques y cosméticos.
En Cleanikum, los desechos posconsumo se pueden limpiar en un proceso en frío o en caliente, y con o sin lejía, según el grado de contaminación y los requisitos de calidad del material reciclado. La instalación puede, además, procesar poliolefinas en forma de película plástica o botellas usadas.
“Este enfoque es diferente a las soluciones convencionales. Nuestros desarrolladores han optimizado el método de procesamiento para brindar una mayor calidad de limpieza al tiempo que reducen el consumo de energía y agua”, dijo Martina Schmidt, líder de la división de Reciclaje y Desperdicios de Vecoplan.
Además de la limpieza mecánica en húmedo o en seco, Cleanikum también puede demostrar el calentamiento intensivo controlado utilizando una solución de hidróxido de sodio (NaOH), cuando se necesita, por ejemplo, regranulado para la industria cosmética o de bienes de consumo. Este es un medio eficaz para disolver impurezas grasosas y aceitosas y para eliminar los adhesivos de las etiquetas.
De otro lado, las aguas residuales se alimentan a través de líneas de recolección en cada punto de la instalación a un sistema de tratamiento de agua especialmente diseñado donde se limpia y se devuelve a cada componente.
En Cleanikum el material previamente triturado, y libre de metales ferrosos, se mueve desde los contenedores hasta el sistema de transporte.
Crédito: Vecoplan.
En la trituración posterior, un granulador húmedo tritura la película de plástico limpia al tamaño de partícula requerido para el secado y la extrusión. Un separador de fricción combinado y un tornillo de drenaje luego secan el material mecánicamente hasta una humedad residual de cinco a seis por ciento. El uso de secado mecánico en lugar de térmico demuestra cómo es posible mejorar la huella ambiental del reciclaje de plástico.
Después de la limpieza en seco y en húmedo, los plásticos duros de paredes delgadas se envían directamente a un secador turbo, que idealmente puede reducir la humedad residual a solo un dos por ciento. Allí, de acuerdo con la compañía, las hojuelas procesadas están listas para su posterior clasificación o extrusión.
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