Hablemos de plásticos y la definición global de reciclabilidad

Apenas la semana pasada, dos de las organizaciones líderes de reciclaje en el mundo hicieron pública una definición global del concepto de reciclabilidad. 

La Plastics Recyclers Europe y la Association of Plastics Recyclers de Estados Unidos (APR) se unieron para crear una definición conjunta del término, en un esfuerzo por proveer unas métricas consistentes que guíen los esfuerzos de la sustentabilidad para los plásticos en el marco de la Economía Circular.

De acuerdo con estas dos organizaciones, la ‘reciclabilidad’ va mucho más allá de las consideraciones técnicas, sino que debe incluir estrategias que integren el acceso de los consumidores al programa de reciclaje, que el reciclador esté en capacidad de reciclar el material y que exista un mercado final para ello.

Según esta definición, para que un producto plástico sea considerado reciclable se deben cumplir estas cuatro condiciones:

1. El producto debe ser fabricado con un plástico que sea recolectado para reciclaje, tenga valor en el mercado y esté apoyado por un programa con mandato legislativo.
2. El producto debe ser clasificado y agregado en corrientes de reciclaje definidas para el proceso de reciclaje.
3. El producto puede ser procesado y recuperado/reciclado con procesos comerciales de reciclaje.
4. El plástico reciclado se convierte en una materia prima que se emplea en la producción de nuevos productos.

Materiales innovadores deben demostrar que pueden ser recolectados y clasificados en cantidades suficientes, deben ser compatibles con procesos industriales de reciclaje ya existentes o tener suficientes cantidades disponibles para justificar la operatividad de nuevos procesos de reciclaje.