Inauguran en Dinamarca planta automatizada de clasificación de envases de Stadler
La planta emplea la separación magnética para clasificar las latas de aluminio, rechazando los materiales férricos, y la tecnología de infrarrojo cercano (NIR) para las botellas de PET. También elimina etiquetas.
La planta diseñada por Stadler procesará botellas de PET y latas de aluminio recogidas en toda Dinamarca mediante su sistema de devolución de depósitos, y producirá balas de estos productos para su reciclaje. Foto: Stadler.
Stadler terminó la puesta en marcha de una planta nueva de clasificación de envases de bebidas que diseñó y construyó para Dansk Retursystem en Taastrup, Dinamarca.
La planta procesará botellas de PET y latas de aluminio recogidas en toda Dinamarca mediante su sistema de devolución de depósitos, y producirá balas de estos productos para su reciclaje. Con una capacidad de 110 m3 por hora, se prevé que la planta procese alrededor del 55 % de latas y botellas de PET recicladas de toda Dinamarca, lo que supone más de 25.000 toneladas de material al año. Para ello, funcionará 16 horas al día, 300 días al año, en dos turnos.
Dansk Retursystem recoge botellas y latas mediante las máquinas de devolución de depósitos ubicadas en 3,000 establecimientos repartidos por toda Dinamarca: tiendas de todo tipo, oficinas, cafeterías y restaurantes, o mediante los puntos de devolución de depósitos ubicados en 12 ciudades. Clasifica los envases recogidos y los divide en botellas de vidrio, botellas de plástico y latas de aluminio, que luego se reciclan en envases nuevos. Este sistema logra que 9 de cada 10 botellas retornables se devuelvan y reciclen.
Para que este proceso sea exitoso resulta fundamental una clasificación eficaz y precisa de las botellas y latas recogidas. Por ello, la compañía puso en licitación el proyecto y Stadler, que resultó ganador en el proceso, diseñó la planta y empezó a construirla en noviembre de 2019.
La planta emplea la separación magnética para clasificar las latas de aluminio, rechazando los materiales férricos, y la tecnología de infrarrojo cercano (NIR) para las botellas de PET. También forma parte del proceso la eliminación de etiquetas. Al final de la línea, unas máquinas empacadoras compactan las latas de aluminio, en una línea de salida, y las botellas de PET, en la otra.
El proyecto presentaba desafíos concretos, dado el gran nivel de automatización y flexibilidad de la planta, por lo que era necesaria la capacidad de Stadler para desarrollar una solución personalizada.
En este sentido Armin Winand, gestor conjunto del proyecto, explica: “Es una planta de clasificación totalmente automatizada con un rendimiento alto. Por ello, preparamos unos depósitos intermedios extragrandes con hasta 240m3 de capacidad en distintas fases del proceso y una cinta, igualmente de gran tamaño, de 20 metros de largo, 4 de ancho y 4 de alto, para los depósitos. Esta cinta es la mayor que Stadler ha diseñado y construido. Al final de todo el proceso, las balas de aluminio y PET se transportan automáticamente a la zona de almacenamiento”.
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