Aquacell, de Amanco Wavin, polipropileno para el manejo sustentable del agua pluvial

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en los últimos 50 años la población mundial ha incrementado a 4 mil millones de personas y para el año 2050 la demanda del agua podrá llegar a superar en más de 40 % los recursos hídricos disponibles. Ante ello, una solución para aprovechar el recurso agua y hacer frente a este gran desafío, es recurrir a la captación eficiente del agua de lluvia.

En México solamente 4 % del agua de lluvia se aprovecha, por lo que organizaciones y empresas han considerado importante crear herramientas para su recolección e impulsar estrategias que permitan el reciclaje de aguas pluviales.

Como un ejemplo de estrategias, Cosecha de lluvia, un programa social operado por la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, tiene como propósito mejorar el abasto de agua de personas que viven en colonias de bajos ingresos con la instalación de sistemas cosechadores de lluvia.

Y como muestra de herramientas para su recolección existen sistemas como Aquacell, de Amanco Wavin, que se compone de celdas monolíticas de polipropileno de alta resistencia estructural diseñado para el almacenamiento, retención o infiltración de agua de lluvia.

De acuerdo con la compañía, que fue la primera empresa del mundo en crear tuberías de presión de PVC en 1955, en Zwolle, Países Bajos, su tecnología está orientada a fortalecer el desarrollo sustentable en proyectos de construcción de vivienda, oficinas, edificaciones institucionales y comerciales.

El sistema Aquacell permite que el agua se pueda infiltrar en el suelo para recarga de acuíferos, conservarla para reúso o ser retenida por un tiempo para evitar inundaciones. Su relación de vacíos del 95 % le permite almacenar aproximadamente 190 litros por celda.

Algunas ventajas que presenta el sistema Aquacell son las siguientes:

• Es ligero, para una rápida y fácil instalación, sin necesidad de equipo pesado para su manejo.
• Cuenta con una resistencia estructural que puede soportar carga vehicular ligera.
• Reduce el riesgo de inundaciones al controlar el exceso de agua durante lluvias prolongadas.
• Permite la filtración del agua al suelo.
• Se adapta a diferentes espacios.
• Provee ahorros en tiempos de construcción y costos comparado con sistemas tradicionales.
• El agua recolectada puede ser reutilizada.
• Contribuye al desarrollo de ciudades sostenibles.
• Ofrece resistencia a la corrosión, oxidación, incrustación y deformación.
• Tiene una larga vida útil y no contamina.

De acuerdo con Felipe Mier, director de Amanco Wavin, que actualmente está presente en más de 40 países, la seguridad, ambientes dinámicos y espacios sostenibles, son los objetivos centrales de esta tecnología de la mano con un plan de recolección de aguas pluviales para riego y para apoyar programas de mantenimiento de áreas verdes.

“Existe un alto rezago en México respecto a otros países, en el aprovechamiento de la cosecha de lluvia, es por ello, que buscamos a través de nuestras soluciones, promover el uso de nuestra tecnología para lograr una eficiente captación de agua de lluvia y contribuir con nuestro propósito de construir entornos saludables y sostenibles. Este sistema es la base y el modelo para nuevos desarrollos en México que integren funcionalidad, seguridad y sostenibilidad”, expresó.