Secadores de aire comprimido: principios, ventajas y limitaciones en el secado de resinas
El principio de comprimir aire para accionar herramientas y otros equipos a alta presión tiene un beneficio adicional en el mundo del secado de la resina. El aire comprimido, una vez "descomprimido", vuelve a entrar en la presión atmosférica con menos humedad de la que contenía antes de la compresión. Entendemos por 'menos humedad', cuando se reduce el nivel de humedad (punto de rocío) del aire descomprimido en unos 40-50 grados, generalmente a un nivel de entre -10 °F a +10 °F (-23°C- 12°C).
- Este principio ofrece la posibilidad de utilizar aire comprimido para el secado de material en una tolva.
- Se filtra el aire comprimido, para eliminar cantidades de humedad y suciedad
- Luego se regula hacia abajo, se calienta y se pasa a través de una tolva.
- Esto 'aire seco' caliente se mueve a través de la tolva, absorbe la humedad atrapada en la resina y lo lleva fuera de la tolva.
Los secadores de aire comprimido son simples y relativamente no necesitan mantenimiento, pero tienen algunos grandes inconvenientes por varias razones:
- El aire del proceso NUNCA alcanza el punto de rocío de -40 ° (-10 ° a + 10 °F es lo típico).
- El punto de rocío varía con el tiempo (se eleva en condiciones de humedad caliente).
- No hay un secado uniforme, lo que ocasiona piezas rechazadas y hacer el secado fuera de línea.
- Los rendimientos típicos van hasta unos 50 lb/hr.
- El uso de la energía es muy alto en comparación con la mayoría de otros tipos de secadores (véase la tabla de energía).